«Capitulo 2»

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"Gratitud"

Al ser este un pueblo tan pequeño, no había realmente muchas oportunidades para encontrar alguna clase de trabajo, aquí, la mayoría de los pocos comerciantes que habían se dedicaban a vender sus mejores productos a otros pueblos, dejando nada mas que sobras para su propia gente.

Cuando era niño recuerdo haber escuchado a un hombre que hablaba de los buenos tiempos del pueblo, donde todos eran amigos, y se siempre estaban dispuestos a ayudar si alguien tenía algun problema, la verdad no se que tan ciertas pueden llegar a ser esas palabras, ya que el hombre estaba tan borracho que puede que solo haya sido imaginaciones suyas a causa del exceso de alcohol en su sistema.

Mi trabajo en la Estación Radial me fue otorgado por el alcalde del pueblo, un hombre misterioso que no aparecía mucho por el lugar, siempre se encontraba en su casa, la cual, al igual que la mía estaba un poco alejada del pueblo.

Nadie hablaba mucho del alcalde en el pueblo, algunos decían que tenía a una familia, que tenía una esposa y una hija, aún que nadie nunca las había visto, claro que esto solo eran rumores, nadie sabía cual era la realidad.

En mi trabajo realmente no había mucho que hacer, solo presentaba algunas canciones las colocaba en el reproductor y empezaba a transmitir. Y luego repetía la misma acción hasta que el dia terminaba. Si bien no era algo muy emocionante era lo único con lo cual las personas pasaban sus aburridas tardes.


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Salí de la estación de radio por la noche como ya era costumbre, tome un pequeño farol que estaba en la entrada y lo encendí, la carretera era realmente oscura a esta hora y sin una luz que me ayudará probablemente me perdería de camino a casa. Antes de aproximarme a la carretera vi como lo que parecia ser una sombra se acercaba hacia mi.

—¡Alastor! — La "sombra" comenzo a hacerse visible, ¡Era el chico de la mañana! —Escuché tu programa, ¡La música que pones es realmente genial!

—...

—¿No eres de muchas palabras no es asi?

—...

—No importa hablaré yo entonces, mi día no estuvo muy bueno que digamos, ¡No pude lograr hablar con nadie!, todos por aqui son casi tan callados como tú. —Soltó un largo suspiro —Y tampoco pude conseguir un lugar donde dormir, asi que me estaba quedando fuera de un viejo restaurante, hasta que escuché tu voz desde la radio, enserio creo que naciste para estar en la radio. Luego de escucharte por algunas horas decidí esperarte aqui afuera hasta que terminaras con tu programa.

—¿Donde dormirás?

—Bueno supongo que regresaré a el restaurante y dormiré afuera, tengo una manta en mi mochila, curiosamente no es la primera vez que me pasa esto sabes.

—...

—Bueno, fue un gusto hablar contigo otra vez, espero poder escuchar tu programa mañana también.—El muchacho se volteó en dirección del centro del pueblo.

Me arrepentiré de esto.

—Casa... —murmuré bajo.

—Umm ... ¿dijiste algo? —Regreso su mirada hacía mi.

—Mi casa... no esta muy lejos puedes quedarte allí por esta noche.

—¡¿Enserio?! — El muchacho se abalanzó contra mi.—¡Gracias! ¡Gracias! Hubiera sido terrible tener que dormir alli, el dueño no paraba de hecharme cada vez que me veía, en cierta parte era logico ya que no soy mas que un extraño, y quizá al final hubiera tenido que dormir en ...

—¿Qué es?

—Umm ... ¿qué es que?

—Esto — nos señale— ¿Como se llama esto?

—¡Oh! ... claro— me soltó— Se llama abrazo, es una manera de demostrar gratitud o cariño hacia alguien.

—...

—Lo siento si te incomodó, pero realmente estoy muy feliz, nunca nadie me había invitado a su casa.— Contestó de manera efusiva.

— Sígueme

—¡Oh! ¡Claro yo te sigo!—Sostuvo su mochila con mas fuerza y se dispuso a seguirme.

[...]

El camino para mi sorpresa fue totalmente silencioso, Angel quien antes hablaba con total energía, parecia totalmente perdido en sus pensamientos, lo que hizo que no mencionara palabra hasta que llegamos a la casa.

—Es aqui—mencioné.

—....— no consegui respuesta alguna.

—Angel

—¿Eh? ¿Ya llegamos? — asentí— Lo siento creo que estoy un poco perdido, seguro estoy cansado eso es todo.— dijo el chico rápidamente

—Hm... pasa — abri la puerta de la casa.

—Gracias— entro— ¡Wow! Este lugar es bastante bonito, pequeño pero acogedor, ¿Vives aquí tu solo?

—Si

—¿No.. tienes familia?—pregunto extrañado.

—Murieron—respondi cortantemente, ciertamente era un tema el cual no me gustaba hablar.

—Lo siento.

—...

—Puedo preguntar ... ¿Donde voy a dormir?.

Sinceramente no había pensado en eso.

—Yo .. no lo había pensado...— conteste sinceramente.

— ¡Oh! — contesto más alegre — No te preocupes por eso, puedo dormir en este sofá— dijo apuntando al viejo y olvidado sofá que estaba en la sala. —Claro si tu no tienes problema con eso.

—No lo tengo

—Bien pues aquí dormiré entonces—Inmediatamente dejo su mochila en un lado que inmediatamente al caer hizo un estrepitoso ruido ¿Tanto pesaba esa cosa?. Saco la manta de la cual había hablado antes y rápidamente se acurrucó en el sofá. Se le veía realmente cansado.

Lo observé por unos segundos y apague la luz para subir hacía mi habitación que se encontraba en el segundo piso.

—¿Alastor?—Su voz se escucho en la oscuridad

—¿Si?

—Que tengas dulces sueños.

—...

"Nuestro pasado"- RadioDust EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora