Era verdad que nadie nunca había cocinado nada para mí, aún cuando era un niño mi madre nunca cocino nada especialmente para mí, todo lo que lograba comer cuando era pequeño eran las pocas sobras que dejaba mi padre en cada comida.
Era muy niño en ese entonces para darme cuenta, pero mi madre estaba enferma, pero, no era alguna clase enfermedad física, si no más bien, mental. Para mi madre no había nadie más importante en su vida que mi padre, su mundo giraba constantemente entorno a él, lo atendía con fervor todos los días, no importaba cuantas veces él la golpeará, gritará o la despreciara, ella nunca se aparto de su lado.
Estaba enferma, tan enferma como para dejar a su pequeño hijo de lado con tal de mantener feliz a su amado esposo.
[Flashback]
—¡Niño! — Los gritos de una mujer se escucharon por el todo el lugar —¡Ven aquí ahora mismo!
Un niño de apenas ocho años bajo rápidamente las grande escaleras, sostenidose fuertemente de la barandilla para evitar caerse, sus pienas aún era muy cortas y se le hacía muy difícil bajar esos grandes escalones.
Una vez logro bajar se dirigió hacía la cocina corriendo siguiendo los, incesantes gritos de su madre. Llegó y se encontró con la furiosa mirada de su madre dirigida únicamente hacía él.
La mujer rodó los ojos y habló—Ten —se agacho a la altura del pequeño y le entrego un papel escrito y algo de dinero. —Ve al pueblo y compra todo lo que esta escrito en esta lista , mi esposo vendrá esta noche y prepararé algo especial para él.
—...
—¿Entendiste niño?
—Si madre
—¿Cuantas veces te e dicho que no me gusta que me llames así? ¡Solo ve a hacer lo que te dije!
—Hmm
El pequeño salió de la casa y emprendió su camino hacía el pueblo, su cara expresaba una gran preocupación cuando dirigía su mirada a aquel trozo de papel, pensando en como compraría todo lo que había allí escrito, si ni siquiera sabía leer.
[Fin del Flashback]
—¡Alastor!—La dulce voz de Ángel llegó hasta sus oídos arrancándolo de aquellos horribles recuerdos.
Me levante de la cama y baje las escaleras hacía la cocina de donde provenía la voz de Ángel
—¡Buenos días Al! — La energética voz de Ángel se hizo escuchar apenas entre en la habitación—Se que aún es muy temprano pero ... ¿Podrías ir al pueblo a comprar algo por mí?
—Hm
—¿Enserio? ¡Muchas gracias! Hoy me levante con un extraño antojo a fresas y ayer no compramos nada de fruta.
—Bien
—Iría yo mismo pero no se donde comprarlas— río nerviosamente—Pe.. pero antes que te vayas, desayuna ¡Hice unos deliciosos panqueques especialmente para ti!— dijo alegremente y señalo la mesa.
—Hmm
—Tal vez también deberías comprar un diccionario de camino — susurró.
[...]
Caminaba de regreso a casa con tres bolsas llenas de fruta, Ángel solo me había pedido fresas pero compre mas por si se le antojaban otras frutas en el transcurso de los días.
Llegué a casa y de inmediato olí un delicioso aroma proveniente de la cocina.
—¿Angel? — Le llame al mismo tiempo que dejaba las bolsas y las llaves sobre la mesa del comedor
—¡Ay no! ¡Creo que fui demasido lento! — escuche la voz de Angel proveniente de la cocina
—¿Angel?— volvi a llamar mientras entraba a la cocina
—Hola ... — dijo Angel con un tono nervioso mientras se paraba delante de la mesa en una pose algo extraña.— ¡Llegaste!
—Hmm
—Bien pues ... ¡Ay! ¡No es justo! ¡Llegaste muy rápido!
Lo miré con confusión
Vi como Ángel lanzó un suspiró de resignación y se hizo a un lado de la mesa dejando a la vista una pequeña tarta.
Sabía lo que era una tarta, mamá los hacía para papá muy seguido pero nunca había probado el sabor de una.
—Creía que tardarías mas comprando... no me dio tiempo de decorarlo pero...espero que te guste— Ángel hablaba con la mirada agacha jugabdo con sus manos, parecia nervioso.
—¿Es para mí?
—Si
—Entonces ... tú...
Vi como Ángel se tensó
—¿No querías las fresas?
[Extra]
—Umm ¿Alastor? — escuche como me hablaba Ángel mientras guardaba alguna de las frutas que había comprado en el refrigerador
Termine de comer el segundo plato de tarta que Angel me había servido
—¿Si?— le conteste
—¿Qué es esto? —Hablo entre risas mientras señalaba lo último que había dentro de la bolsa.
—Un diccionario.
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¡Hola! Otra actualización seguida ¡No se que me pasa!
Pero espero que les siga gustando la historia ❤️
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