El domingo en la apertura lamentablemente Temari me asigno bollerías con Sasuke, mientras que Ten-Ten atendía adelante con ella, joder.
El ambiente se cortaba con un cuchillo.
-¿Me das el manjar? – le dije a Sasuke sin mirarlo –
No obtuve respuesta así que levanté mi mirada. Sasuke sostenía el manjar observándome fijamente.
-Gracias- le sonreí y tomé el manjar, sin querer sentí el roce de su piel y pude jurar que quemaba.
-Eso que viste ayer – Comenzó a hablar Sasuke –
-No sabía que salías con Karin, ella es muy simpática – dije recordando aquella vez que me presto una coleta para amarrar mi cabello en los vestidores –
-No salimos – dijo rápidamente –
-No lo parecía – dije sonriendo con resignación – Ella es muy linda, me agrada – dije decorando las medias lunas dándole la espalda –
-Pues no me interesa – su voz estaba en mi nuca logrando erizar cada vello de mi cuerpo – me atrae alguien más – su voz era grave –
-Pues buena suerte – me giré para observarlo y le sonreí – Lo que queda respecto a mí, creo que ya tuve suficiente con los chicos ¿me das el chocolate? –
Creo que fingir indiferencia funcionó porque Sasuke no volvió a dirigirme la palabra.
El lunes no fui a la biblioteca a reunirme con ellos.
Lo cual me dejo encerrada en mi grupo de amigos con los que ya siento que no encajo, además de que Suigetsu no me dirigía la palabra tampoco.
Un correo electrónico me llegó a mi correo y sonreí.
-¿Qué es? – Preguntó Deidara desde el otro lado de la mesa - ¿Un admirador? –
-No, es mi primer sueldo – dije emocionada –
-¿Y que harás con eso? – Dijo Neji – no debe ser mucho –
-No, no es mucho pero es mío – dije satisfecha con una sonrisa enorme en mi rostro –
-Felicidades- dijo Suigetsu sin mirarme –
-Gracias – dije con un tono de voz más frío –
Fuimos a un refugio de animales que conocía Hinata y antes de eso pasamos a comprar comida para los cachorros con la mitad del dinero de mi salario para realizar una donación, sé que esos animales lo agradecerán.
Hinata quedó enamorada de una cachorra sin raza y decidió traerla a casa, decidimos llamarla Kuno y es la cuarta miembro del departamento, lo bueno es que es pequeña.
Martes tampoco volví a ir a la biblioteca.
Con las chicas y Neji fuimos al veterinario con Kuno para estar al día, era recién una cachorra, además de comprar sus cosas y alimento.
Transcurrida la tarde llegaron Suigetsu junto con Sasori a conocer a Kuno, ambos quedaron enamorados de la cachorra.
Jugamos toda la tarde con ella, fue realmente mágico.
Salí al balcón por un poco de aire y Suigetsu llegó junto a mí.
-Me quedó claro que no vas a corresponder mis sentimientos – dijo de la nada –
-Suigetsu por favor no sigas con eso – dije negando con mi cabeza –
Él tomó mis manos y me obligo a mirarlo.
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Fingiendo ser plebeya.
FanfictionSakura Haruno vive una vida perfecta; Padres millonarios, novio y amigos igual de privilegiados que ella, estudia en la universidad privada más cara de Japón, simplemente afortunada. Pero algo cambia en ella, la venda cae de sus ojos y se da cuenta...