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El turno se hacía insoportable porque no terminaba nunca y aunque estuvo más vacío que ayer la ansiedad por salir con Sasuke estaba consumiéndome.

-Turno de mañana a cambiarse, gracias por su trabajo hoy – dijo Temari -

Entre al vestidor de mujeres y estaba Karin peinándose para bajar.

-Hola –dije sonriendo–

-He visto cómo te observa, creo que hay una posibilidad de que puedas gustarle en serio, pero aun así ten cuidado –

Karin salió del vestidor dejándome intrigada ¿Qué quiso decir?

Intenté arreglarme lo más que pude, un poco de delineador, mascara de pestañas, un labial natural, un vestido casual, joder que nervios.

Sasuke estaba de pie en su auto.

-Hola- lo volví a saludar un poco incomoda por no saber cómo llevar la situación –

-Hmp, te ves bien pero –Sasuke se acercó y me besó – tus labios tienen un color natural bonito, no necesitas ese labial – Él limpió sus labios, al parecer había logrado quitarme el labial con sus labios –

Subí a su auto sin decir nada, Sasuke aún no decía a donde iríamos y estaba nerviosa.

-¿Te gustaría ir a algún lugar especial? – dijo Sasuke con su vista al frente mientras conducía –

-No, elige tú, lo que elijas estará bien –

Sasuke condujo por varias cuadras pero no se detenía en ningún lugar en específico.

-¿no vas a secuestrarme o sí? – Dije riendo para hacer del ambiente un poco más ligero –

Sasuke comenzó a reír y aparcó en el estacionamiento de un supermercado que había cerca.

-Hmp, bien, nunca he hecho esto, no sé qué hacer, no se me ocurre a qué lugar podríamos ir en esta especie de cita o lo que sea –

Sasuke por fin habló y lo hizo sin mirarme a los ojos, estaba al parecer avergonzado.

Comencé a reír porque yo también estaba nerviosa.

-Este lugar me parece perfecto – dije sonriendo – De hecho, tengo un plan perfecto.

Bajamos del auto y entramos al supermercado en donde nos habíamos estacionado.

Fui de inmediato a las sección de dulces y tomé dos bolsas de mis gomitas favoritas, acidas y sabor frutal.

-¿Te gustan esas? – dijo Sasuke dudando de mi buen gusto –

-Son mis favoritas, cuando estoy triste puedo comer una bolsa completa – dije riendo –

-¿Estas triste ahora? – preguntó Sasuke intrigado –

-No pero se me antoja mucho comerlas – dije mirándolo a los ojos y estoy dudando si sigo hablando de las gomitas o de él –

Sasuke me mira con la misma intensidad, caminamos al pasillo de lo salado y Sasuke escoge un par de cosas, además de nuestras sodas y vamos a la caja.

Sasuke decide pagar todo a pesar de que insistí en pagar lo mío pero con la condición de que yo pagaría la próxima vez, lo cual quiere decir que para saldar mi deuda nos tendremos que ver otra vez.

Entramos al auto y comencé a comer mis gomitas mientras Sasuke comía sus snacks.

-¿Quieres de mis dulces? – tenía mi espalda apoyada en la puerta del auto para poder observarlo-

Fingiendo ser plebeya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora