Fingiendo ser plebeya.

9

Hinata y yo jugábamos con Kuno cuando Ino llegó dándole un fuerte golpe a la puerta.

-¿Todo bien? – pregunté –

Se veía abrumada.

-Sé quien escribió esos poemas y dejó los dibujos – dijo con sus manos en el pecho –

-¿Quién? – Dije mirándola - ¡Habla Ino! –

Hinata había ido por un vaso con agua para Ino, ella lo bebió y comenzó a hablar.

-Es Sai, un chico con una beca de la facultad de artes –

-¿Cómo lo averiguaste? – preguntó Hinata –

-Dos opciones, o dejaba las cartas temprano o esperaba hasta tarde, la verdad fue casi una cacería – Ino parecía emocionada – y hoy lo descubrí haciéndolo y corrí tras él hasta que me dijo su nombre -

Sabía que Ino hablaba en serio con eso de correr tras él.

-¿y qué harás? – Pregunté –

-No lo sé, es becado pero no creo que eso sea motivo suficiente para no darle una oportunidad y conocerlo, quiero conocerlo ¡quiero conocerlo! – gritó finalmente emocionada –

Sonreí porque al parecer Ino estaba saliendo de la burbuja en la que ha estado encerrada todo este tiempo.

-¿Qué hay de Naruto? – Preguntó Ino a Hinata - ¿Sigues hablando con él? ¿Han vuelto a salir? –

-Hablamos todos los días y volveremos a salir mañana a la biblioteca a estudiar –

-¡Genial! – dije feliz por Hinata –

-Naruto se escucha como un buen sujeto, me gustaría conocerlo – dijo Ino –

Comenzamos a reír como hace tiempo no lo hacíamos, extrañaba demasiado las tardes así.

-Hola- Sasori se sentó a mí lado nuevamente en el almuerzo –Con Neji conversábamos sobre donde serían nuestra vacaciones hoy –

Una de nuestras tradiciones era pasar las vacaciones juntos, lo cual ya estaba cerca. Este año sin embargo había decido quedarme acá en Konoha, quería trabajar más tiempo en la cafetería y ver si podía participar como voluntaria de la cruz roja o el algún hospital.

-Brasil es el lugar que proponemos – dijo Neji –

-Además las mujeres allí son otra cosa y quiero aprovechar mi soltería al máximo – añadió de mal gusto Sasori –

Baje mi mirada sintiéndome avergonzada por las palabras de Sasori, que humillante.

-Que idiota – oí decir a Suigetsu –

-Oh, no quise ofenderte Sakura – dijo Sasori a mi lado tomando mi mentón con una mano mientras que con la otra acariciaba mi muslo –

-Me tengo que ir – me levanté rápidamente – y lo siento, pero no iré de viaje este años con ustedes –

Sasori se puso de pie también.

-No puedes hacer eso –

-Sí puedo – dije desafiándolo – Tengo otros planes –

-¿Con quién? – insistió Sasori –

-Eso no te importa, yo también estoy disfrutando de mi soltería Sasori – dije sonriendo de manera irónica –

Mi teléfono vibró en ese momento. Pain estaba fuera de mi universidad, iríamos a almorzar.

-Pero que guapa estas – Dijo Pain con una sonrisa al verme –