Fingiendo ser plebeya.

10

Luego del turno interminable del sábado, Sasuke dijo que iría por mí cerca de las 8:00 p.m. por mí, así que cerca de las cinco llegué a casa y me di una ducha.

-¿Saldrás a algún lado? – dijo Ino entrando a mi habitación –

-Sí, nos juntaremos con algunos chicos del trabajo, me quedaré en casa de una compañera de trabajo hoy – mentí –

-Está bien – dijo Ino - ¿Sabes a qué hora vuelve Hinata? -

-No, pero no creo que pasada de las 10 –

Ino salió de mi cuarto y comencé a arreglar mi largo cabello con el secador, me hice un maquillaje sencillo y omití el labial esta vez.

Escogí un conjunto de ropa interior bastante ¿sexi? Era de encaje rojo y encima opte por unos jeans negros, una cazadora negra y una camiseta de tirantes roja.

Tomé un bolso pequeño y coloqué allí mi billetera. Ya eran las 8:05, revisé mi teléfono y tenía varios mensajes de Sasuke.

-Ya estoy abajo, vi a Naruto estacionado unas cuadras antes, apresúrate –

Claro, Naruto y Hinata no podrían vernos. Me despedí de Ino y bajé rápidamente, Sasuke estaba fuera de su auto y se veía joder, ardiente.

-Hola – saludó con una media sonrisa – Te ves bien – dijo observándome de pies a cabeza lo cual hizo que comenzara a temblar en mi interior –

-Gracias, tú también – dije devolviendo el cumplido –

Subí al auto y Sasuke comenzó a conducir hasta estacionarnos en el supermercado de la otra vez. Bajamos y sacamos un carro para dejar las cosas.

Sasuke dijo que tenía algunas cosas en su departamento, así que fuimos por la cerveza, el pepperoni y algunas cosas que faltaban para la pizza. Sin darme cuenta había una bolsa de gomitas en el carro, no sé en qué momento Sasuke la había puesto allí, ese gesto me hizo sonreír.

Fui más rápida que Sasuke y pague la cuenta esta vez yo, Sasuke se mostró molesto por un pequeño instante pero luego lo dejó pesar.

Sasuke condujo hacía unos departamentos bastante lindos, eran pequeños, perfecto para alguien que vive solo o una pareja que no planea tener hijos o simplemente gente joven.

-Qué bonito – dije –

-Bueno, no es igual que la lujosa suit en donde debes vivir con tus amigas millonarias pero es cómodo y seguro y es mi espacio –

-Es perfecto – dije sonriéndole –

Entramos y estaba todo ordenado y bien organizado, realmente era un lugar bastante cómodo.

Sasuke sacó las cervezas y me dio una. Comenzamos a sacar las cosas para hacer la pizza y Sasuke fue a colocar música.

Abrí atrevidamente su refrigerador para sacar los tomates y algunas cosas. Sasuke llegó enseguida a ayudarme con las pizzas. Hicimos una mitad con mucho tomate y pepperoni y otra con mucho queso y pepperoni, además de ponerle mucho orégano. Sasuke colocó el tiempo y la temperatura al horno y listo.

Tomé mi cerveza y me quedé observándolo, era realmente hermoso.

-¿Quieres un recorrido por el departamento? No es muy grande pero –

Lo interrumpí.

-Claro – dije rápidamente, Sasuke me volvía loca y creo que el lugar que más me interesaba conocer era su habitación –

Irónicamente fue al último lugar al que me llevó. Era la única habitación y la más grande. Su cama era grande, de esas matrimoniales, había un escritorio en el cuarto lleno de libros y un portátil. Tenía igualmente una estantería con algunos libros, un closet, y un par de fotos, enseguida tomé una.