Quiéreme de nuevo.

2. Enfrentamiento.

— ¿Te vas tan pronto? — Me pregunta, pregunta suficiente para hacerme olvidar a Sasuke.

— En realidad estaba esperando a que aparecieras — Le digo en su oído ya que la música comenzó de nuevo.

— ¿Quieres bailar? O si prefieres vamos a otro lado — Él me toma de la cintura y me besa. Oh, beso que me enloqueció completamente así que solo me deje llevar. Vamos soy joven aun y probablemente no lo vea nuevamente.

— ¿Dónde quieres ir? — Le pregunto, él me sonríe, me toma de la mano y salimos del lugar.

— Todos están en esta fiesta así que mi casa esta desocupada, vamos — Yo asentí y nos fuimos para allá. 

Cuando llegamos él me tomo enseguida de la cintura y comenzamos a besarnos.

— No creo que pueda volver a la aldea así que quiero pasar mi noche contigo Hinata — Me dice sonriendo y es que este chico me vuelve completamente loca. Su cabello rojo tan brillante y esos ojos verdes que son un sueño enloquecen a cualquiera. Yo solo lo beso una y otra vez. 

Llegamos a su cuarto y nos tiramos a la cama, comencé a quitarle su camisa y el la mía. Todo iba de maravilla hasta que su teléfono suena. Maldita tecnología.

— Lo siento debo contestar.

— Si claro — Le digo y el atiende su teléfono. Unas cuantas palabras y colgó —. Adivino debes irte.

— Lo siento hermosa — Dice y me acaricia la mejilla. Me pongo mi polera y él hace lo mismo —. Te llevo nuevamente a la fiesta.

— Seguro — Ñe, realmente quería pasar esta noche con él. Este momento no se volverá a repetir. Que desperdicio. 

Volvimos al auto y nos fuimos en silencio al bar. Cuando llegamos él detuvo el auto y yo me iba a abajar pero me lo impidió.

— Esto no acaba aquí. Te aseguro que apenas llegues un día a la Arena terminaremos esto — Dice sonriéndome, solo le devolví la sonrisa y él me besó. Con la misma intensidad de antes —. Lo siento Hinata.

— Descuida Gaara — Le digo sonriendole —. Entiendo tu posición — Él asiente y me abre la puerta del auto. 

Entro nuevamente al bar y ya no hay mucha gente. Me iba a ir a donde están Sakura y los demás pero Sasuke está ahí. Nuevamente siento esta angustia en mi corazón. 

Me quedo observándolo un rato. Al parecer sigue igual de callado que antes. Muchos recuerdos vienen a mi mente y comencé a llorar sin darme cuenta hasta que él pone su vista en mi y se pone de pie enseguida. Me sequé las lagrimas y salí rápidamente de ahí antes de que pudiera alcanzarme. No creo poder evitarlo siempre pero no quiero seguir reviviendo el pasado y su estúpida amistad que significo todo para mi y nada para el. Además si me quedaba ahí causaría problemas y Kakashi me daría un enorme sermón.

Al día siguiente me desperté, me di un baño, me arreglé y salí a ver a mi hermana. En mitad del camino Kiba, quien es la pareja de mi hermana se acerca a mi.

— Hina, Naruto te necesita en su oficina — Me dice tan animado como siempre —. Parece que algo importante pasó — Si claro, seguro que nada importante pasó y solo me llama para molestar. Tsk. 

Asiento y me dirijo a la torre Hokage. Entro sin golpear, como siempre y él esta sentado en su oficina, al sentir el ruido levanta su vista y sonríe.

— Si me llamas para tus estúpidas acciones, me voy — Le digo seria y el solo se ríe a carcajadas. Se pone de pie, pasa por mi lado y cierra la puerta con seguro. Cada vez que hace eso siento miedo pero intento aparentar tranquilidad. No es por presumir pero me he hecho bastante fuerte este tiempo pero aunque haya hecho eso con Naruto no sirve de nada, maldito el día en que se hizo Hokage, extraño a Kakashi.