Capítulo 12

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"Es gilipollas. Definitivamente Law es gilipollas. ¿Quién narices se cree que es? Pocas horas después de besarme y me trata así? Pero que le he hecho yo! Encima que me preocupo por él y decido no interferir en ese maldito matrimonio. Argh! Que horror! " - Se decía Nami a sí misma mientras caminaba lentamente por la calle.

De golpe, un grupo de chicos salieron de un bar mientras el dueño les gritaba.

- No quiero veros por aquí nunca más! Ladrones! - Decía el hombre.

Nami se encontraba en la puerta del bar estática ya que aquellos chicos se encontraban en medio de la calle, por lo que decidió rodearlos bajando a la carretera.

- Eh tu chica, quieres divertirte? - Le gritó uno de ellos mientras Nami hacia oídos sordos. - No me has oído, nena, te estoy hablando a ti.

- Estoy segura que no hacer nada es mucho más divertido que pasar un rato contigo. Piérdete. - Contestó ella, vacilando.

Un largo "uuuuh" por parte de los acompañantes del chico, acabaron de molestarlo. Se acercó a ella y la agarró del brazo. - Retira lo que has dicho, zorra.

- Más quisieras, cerdo.

- Basta, basta, basta! - Dijo una voz al fondo atrayendo la mirada de los allí presentes.

- ¿Sachi? - Preguntaron a la vez Nami y el muchacho. -¿ Le conoces? - Volvieron a decir al unísono.

- Déjala Kidd, es de los nuestros. - Dijo el chico llegando en frente de ambos.

- ¿Kidd? - Preguntó Nami recordando aquel nombre.

- ¿De los vuestros? ¿Una mujer? Tenía entendido que Law iba a casarse con la Vinsmoke y su rollete era Bonney. No sabía que había encontrado a otra ya. Jajajaja. Anda que se lo monta mal el tío. - No había acabado de reir, cuando un golpe de puño aterrizó sobre su mejilla proveniente de la muchacha.

- ¿¡Pero que coño haces idiota!? - Pregunto el enfadado mientras escupía algo de sangre al suelo.

- Vuelve a llamarme zorra, idiota, o a insinuar cualquier cosa de mi, y te juro que me las pagaras

- Vamos Nami-san, cálmate - Pidió Sachi colocándose entre los dos.

- ¿Crees que puedes hacerme algo? - Siguió Kidd - ¿Tú a mí?

- Sé mucho más de lo que crees. - Acabó por decir ella sin saber muy bien por qué lo decía. Era consciente de que tenía algún problema entre manos, ya que el tema de la pelea de Law surgió justo después de la conversación que tuvo con ese chico, pero no sabía la dimensión de este.

- Maldito Law... Te juro que como abras la boca... - Amenazó

- ¿Qué harás, eh? - Preguntó ella. Había tomado el control de la situación y lo aprovecharía. - No me das nada de miedo.

- Vamos Nami. - Dijo Sachi tirando de su brazo. - Kidd, ni te acerques a ella. Créeme que lo lamentarás más que nada y el capitán jamás te lo perdonaría.

Ambos empezaron a caminar en dirección a casa de la chica, pero a los veinte metros, Nami se llevó la mano al bolsillo y se dio la vuelta para mirar de nuevo a Kidd.

- Eh tú! Kidd! - Gritó llamando su atención. - Creo que esto es tuyo! - Y de su bolsillo sacó un reloj que no parecía para nada barato. - Considéralo una tregua. Las mujeres servimos para muchísimas cosas, no solo para daros placer! - Dijo mientras le lanzaba el reloj al pelirrojo bajo la atenta mirada de Sachi, quien solo pudo soltar un "Guau..."


- Oye Sachi - Dijo Nami rompiendo el silencio que había reinado durante los siguientes minutos de camino. - ¿Qué hacías siguiéndome?

Emergencia de media nocheWhere stories live. Discover now