Emergencia de media noche

Capítulo 13

- No quiero a Reiju, ni ella me quiere a mi.

- No lo dudo Law, pero tú mismo lo dijiste, hay veces que no se puede elegir... Y esta es una de ellas. - Terminó de decir la chica soltando la mano del moreno.

- Está bien... Lo respeto. - Zanjó el chico. - Por cierto, has pensado que decirle a mi tío cuando te pregunte cómo nos conocimos? - Dijo él para cambiar de tema y evitar la incomodidad que estaba a punto de crearse en el ambiente.

Ella sonrió. - Lo he pensado todo. Solo necesito que me sigas la corriente.

- Sorpréndeme...

- Yo iba por la calle tan tranquila, cuando tú intentaste robarme...

- No. No se lo creerá. Yo no he robado nunca a nadie.

- De verdad? Pues cualquiera lo diría...

- Que insinuas Nami-ya? Te recuerdo que la única ladrona aquí eres tú.

- Bien pues...

- Simplemente di que nos conocimos en la comida de los Vinsmoke, cuando la portada de la revista. Yo te pedí consejo sobre... Bueno ya sabes... La boda con Reiju... Y tú aprovechaste para robarme.

- No estoy de acuerdo! ¿Por qué me haces quedar a mi como una ladrona?

- A mi tío le hará gracia pensar que me has robado.

- Y no sospechará de mi...?

- Seguramente sí, pero diremos que me lo devolviste porque tus principios te impidieron robarle al... prometido... de tu amiga. Yo me quedé impresionado con tus habilidades y, después de hablar un poco, llegamos al acuerdo de que trabajarías conmigo.

- Y qué se supone que gano yo trabajando contigo?

Alguien llamó a la puerta y Law de acercó para abrir.

- Law, Doffy ya está en el salón. Dice que como la chica no llegue en... Anda si está aquí! Hola! Soy Baby...

- Ahora vamos. - Dijo Law interrumpiéndola y cerrándole la puerta en la cara.

- ¡Oye! ¡Que maleducado! - Se sorprendió Nami.

- Da igual, es muy pesada.

- ¿Quién era?

- Mi hermanastra. Bien, ¿por dónde íbamos?

- En lo que ganaba yo al trabajar contigo.

- Conocimiento médico

Nami lo pensó unos segundos. - Trato. - Dijo ella finalmente estirando el brazo para sacudir la mano del chico en forma de aprobación.

- Trato. - Contestó él. - Vamos, nos están esperando.

Ambos caminaron por el largo pasillo. Se cruzaron con algún que otro sirviente que los saludaba con una breve reverencia, gesto que incomodaba a la muchacha.

Llegaron a la puerta del comedor. - Preparada?- Preguntó Law. Nami afirmó con la cabeza, y el chico abrió la puerta.

Los dos entraron, y Nami vio a un buen puñado de gente bastante estrafalaria sentada alrededor de la mesa, y, en la punta, al alcalde sentado, que los miraba fijamente. En aquel momento, se levantó, miró el reloj, y habló. - Justo a la hora. Bienvenida. Toma asiento. - Dijo señalando la silla que se encontraba vacía justo a su lado. La chica arrancó a andar, seguida de Law, que tenía hueco justo en frente de ella. 

Una vez Nami se situó al lado del alcalde, Doflamingo apartó la silla de la chica y le ofreció sentarse. 

- Gracias... - Dijo ella tímida mientras miraba cada uno de los rostros que la rodeaban. Distinguió a Caesar y a Monet entre ellos. También vio a la chica que había llamado a la puerta de la habitación de Law. Justo a su lado, se encontraba un tipo de pelo largo castaño, con una larga capa roja. Antes de que pudiera seguir observando, el alcalde habló.