La vida de los Inmortales

Verdades completas: parte 1

Incubux
Escuche toda la conversación entre papá y Kaila, creo que debí haberle dicho a papá sobre que a ellos no les agradan las verdades a medias y que el señor Dalio esta ocultando algo

Decido ir a mi cuarto pero cuando voy en camino escucho sonidos de arcadas provenientes del baño, decido acercarme para saber qué ocurre, al hacerlo veo al señor Dalio de rodillas frente al inodoro, al parecer está vomitando

Dalio: Buag....Como detesto que esto ocurra - dice con un evidente tono de fastidio.

Me acerco más para preguntarle si está bien pero al hacerlo veo que lo está vomitando es el mismo líquido rosado que tienen Los Inmortales, me sobresalto por lo que veo haciendo que el señor Dalio se de la vuelta, al girarse, logro ver que de sus cuencas y boca sale líquido rosado, al verlo así me asusto mucho y empiezo a retroceder

Dalio
Maldición, me angustie tanto que me ha vuelto a salir el dichoso líquido rosado, estoy arto de que esto ocurra, cuando me altero me empieza a brotar el fastidioso líquido, desearía que esa loca de Rosa no se le hubiera ocurrido jamás experimentar con esa sustancia que me dio, la gente que me ve con este aspecto siempre se altera o me ve con cara de asco porque cree que soy uno de ellos cosa que nunca seré, habría preferido morir a esto, aunque la mayoría no lo crea lo más probable es yo sea la persona más vieja en este lugar, tengo más de 500 años y eso es raro para cualquiera que tenga aspecto joven, el como descubrí que no envejezco es una anécdota entre chistosa y rara que me pasó con Paps

Después de que escape y llegue al bosque donde construí mi cabaña, se me ocurrió la idea de ir haciendo cortes con mi cuchillo en los árboles de allí para ver cuanto tiempo pasaría allí, hacia un corte por día, pasaron los meses y se cumplió un año y con eso un árbol entero lleno de cortes, así con el paso del tiempo fui llenando de cortes los árboles pero después me empecé a extrañar de que no me estaban quedando árboles que marcar y cuando pasó eso empecé a contar los árboles que marqué y me di cuenta que eran más de 300, con eso yo y Paps notamos que pasaba algo raro, además de que yo no había envejecido nada desde mi escape

Pero volvamos al presente que siempre termino hablando del pasado, sigo vomitando en el inodoro del baño...

Dalio: Buag....Como detesto que esto ocurra - digo fastidiado por la situación en que estoy.

Escucho que alguien está cerca por lo que me doy vuelta y veo al hijo de Night con una expresión de miedo en su rostro, maldición, no quería que nadie me viera así, veo que él empieza empieza a retroceder, agarro una toalla qué hay en el baño e intento limpiar el resto de líquido qué hay en mi rostro

Dalio: Por favor niño no tengas miedo - digo mientras me acerco a él pero el continúa retrocediendo.
Incubux: Eres uno de ellos - le escucho decir con miedo - Eres uno de Los Inmortales - dice sin parar de retroceder.

No sé qué hacer, si le digo la razón de mi condición, dudo mucho que me crea o me entienda pero lo que más me extraña es que esté niño sepa cómo luce uno de Los Inmortales ¿Acaso este muchacho ha estado cara a cara con uno de ellos?

Night
Vaya discusión he tenido con Kaila, ahora sé que no fue buena idea ocultarle a ellos nuestra verdadera identidad, trataré de hablar con ellos los próximos días para aclarar el asunto

Me quedo pensando un rato en el mostrador de la tienda luego decido irme a ver cómo están los demás adentro, voy caminando por el pasillo y me topo con una escena muy extraña, veo a Incubux con una cara de miedo viendo al baño, el cual, tiene la puerta abierta

Night: ¿Qué sucede aquí? - digo extrañado pero luego Incubux se pone detrás de mí, después Dalio sale con una expresión de nerviosismo veo que tiene una sustancia rosada cerca de los ojos y boca - Creó que nos debes una buena explicación, ¿no lo crees? - digo mirándolo seriamente.
Dalio: Si te lo explico, no me vas a creer - dice con un tono de preocupación.
Night: Sé cosas que nadie creería, solo dime la verdad y yo podré entenderte - después de decir esto, Dalio se calma.