El Guardián del Mar

Un beso: el dolor del recuerdo

Michiru no lo entendía el beso de la rubia la estaba volviendo loca y quería más de ella no le importaba que era una mujer pero así como comenzó de repente termino y ambas se quedaron mirándose a los ojos, ninguna sabia que decir todo había sido de repente aparte de que no debía pasar por dos razones: la primera eran mujeres y la segunda Haruka era un guardián para el punto de vista de la aguamarina.

Majestad... ¿está bien?... no fue mi intención—Haruka no sabía ni que decía tampoco se entendía.

Eres una atrevida –Michiru la miro molesta y sin más la abofeteo— ¿Cómo te atreves a... besarme?

Ya te dije que no fue mi intención solo paso –la rubia se toco la mejilla—Además tú lo correspondiste.

Eso no es cierto... eres una atrevida, ubícate eres solo una simple guardiana –dijo la aguamarina molesta pero de repente la imagen de un chico besándola vino a su mente quedándose callada.

Pero bien que te gusto—se tuvo que callar a ver como la mirada de Michiru estaba cristalina—Majestad le sucede algo.

No... es... nada –contesto Michiru con la voz entrecortada y alzo la vista viendo a la rubia—Hablaremos cuando regresemos, estarte lista mañana por la mañana... saldremos a primera hora –sin más salió de la habitación de la rubia dejándola confundida.

Cuando Michiru entro en su habitación se dejo caer en el piso tocándose los labios, si era honesta con ella misma ese beso le había provocando mucho más, bajo su mirada viendo su mano pues había abofeteado a Haruka por atrevida y la verdad no era esa, la había abofeteado por revivir aquel recuerdo y eso fue lo que le dolió.

Pensé que ya te había olvidado... porque tiene que venir tu recuerdo ahora a mi mente—suspiro molesta—Por tu culpa maldito idiota tuve que abofetear a Haruka, maldito desgraciado.

++++++++++FLASH BACK+++++++++++++

Era la media noche en el palacio de Neptuno y una chica de 13 años de cabello aguamarina salía a escondidas de su habitación ya estaba corriendo por los jardines toda emocionada, ese día había recibido una carta de su admirador secreto, quería conocerlo ahora. Llego a uno de los jardines alejados en donde había una gran fuente en el centro y ahí estaba él de espaldas.

Disculpa... tú eres el que me mando esta carta –pregunto Michiru tímidamente acercándose al chico.

Claro que sí majestad –volteo a verla un chico de cabellos castaños y ojos azules—Me alegra que la hayas recibido Michiru.

¡Sasuke!—Grito sin poder creerlo era un guardián—Tú... has sido quien me ha escrito todas estas cartas de amor.

Así es mi hermosa princesa marina –se le acerco tomándola de las manos—Se que soy inferior a ti pero no puedo prohibirle a mi corazón que te ame... Te amo Princesa Michiru.

Sasuke no sé ni que decir... estoy enamorada de ti, porque no pudiste decírmelo antes –le acaricio el rostro.

Por miedo... a tu reacción, a que no me amaras como yo te amo a ti –se acerco a su rostro—Desde que te conozco has cautivado mi corazón, no te puedo sacar de mi.

No sé qué decir Sasuke... estoy sorprendida –Michiru lo miro a los ojo—Estoy enamorada de ti, quiero estar contigo –sin más Michiru lo beso.

+++++++++++FLASH BACK+++++++++++++

Fui toda una idiota en creerte... creía que me amarías por siempre –la aguamarina se puso de pie y se acerco a su cama sentándose observado por la ventana—Jurabas amarme, me prometías muchas cosas y me deje engañar... me ilusione con todo lo que me prometías cada vez que nos veíamos... hasta que obtuviste lo que quisiste de mi –se limpio las lagrimas que empezaba a caer por sus mejillas—Nunca me amaste porque al final me dejaste sola.