Amor sin palabras

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La noche fue realmente larga puesto que Haruka tuvo que calma a Michiru para que luego pudiera dormir y finalmente se quedo pensado en el ataque no tenía sentido para ella pero estaba demasiado agotada para cuando se dio cuenta se quedo dormida a la de Michiru en su cama y no fue hasta que el insistente golpe a la puerta de su habitación la obligo a volver a levantarse, miro por un momento a su lado donde dormía la aguamarina y fue a abrir la puerta encontrándose con el Rey.

Majestad –dijo sorprendida haciendo una pequeña reverencia.

Haruka mi hija no es en su habitación... donde esta –pregunto desesperado, la rubia se hizo a un lado.

Pase... ella esta acostada en mi cama –menciono la rubia a lo que el rey entro de inmediato.

Gracias... pero que hace aquí y no en la suya –pregunto extrañado.

No quería estar sola en su habitación y fue su propia decisión dormir aquí majestad –suspiro acercándose a la cama en donde el Rey ya estaba sentado viendo con preocupación a Michiru.

Comprendo –suspiro viendo a su hija.

Majestad permítame hacerle una pregunta—hablo la rubia con seriedad—Quien era esa chica que vino anoche... no tiene mucho sentido para mí lo que ha sucedido.

Ella –el Rey volteo a verla y respiro hondo—Ella es Kaori, fue una de las sirvientas de este palacio hace cuatro años atrás.

Porque ataco a su hija –pregunto directamente la rubia.

Te contare... hace cuatro años mi hija se enamoro de un guardián del palacio era el mejor, se llamaba Sasuke, mi hija lo amo tanto que ni lo dudo y se le entrego pero luego descubrió que el estaba con Kaori, al final a ellos los desterré del reino y a Michiru la envié con la princesa Setsuna—el Rey la vio fijamente.

Ahora si ya tiene sentido el ataque –suspiro viéndolo—Gracias... quiere que lo deje a solas

No, así está bien, quédate con ella el resto del día por favor—pidió el Rey retirándose de la habitación de la rubia.

Pasaron las horas hasta que Michiru se despertó un poco desconcertada no ubicaba en donde estaba y de repente todo lo que sucedió anoche se le vino a la cabeza lo que provoco que se sobresaltara de repente sintió un movimiento a su lado y vio como Haruka se encontraba dormida a su lado de la cama pudo aprecia que ella ya estaba cambiada de ropa lo que quería decir que ya se había despertado, vio como en la mesa de noche había comida pero si era honesta consigo misma ni hambre tenía, se volvió a recostar y abrazo a la rubia con cuidado de no despertarla.

Deberías comer algo... llevas todo el día durmiendo –dijo Haruka sin abrir los ojos asustado a Michiru.

Pensé que estabas dormida –le acaricio el rostro viendo como Haruka abría los ojos.

Lo estaba, pero llevo rato despierta... estaba comenzado a dormirme de nuevo –le dijo y acaricio el rostro—Te sientes mejor

Si gracias –Michiru sonrió—Gracias por permitirme dormir en tu habitación.

No agradezcas... tu madre trajo esa comida hace un rato deberías comerla –la rubio se sentó pasándole la bandeja a la aguamarina—Los reyes saben que estas aquí y dijeron que es mejor que descanses después de lo sucedido.

Creo que te debo una explicación sobre lo que sucedió anoche –dijo viéndola a los ojos mientras Haruka negaba con la cabeza—Porque no.

Tu padre ya me comento algo sobre lo que sucedió majestad... no deseo saber los detalles de aquello –le acaricio el rostro—Mejor come y regresa a descansar –le beso la mejilla dispuesta a levantarse pero fue detenida por la aguamarina—Sucede algo princesa.

El Guardián del MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora