Desde que llegaron a Neptuno Michiru se encerró en su habitación y desde hacía horas que no salía de ahí, esto ya preocupaba a Haruka, quien ya estaba creyendo que esto solo haría su agonía más larga, puesto que la Princesa había dicho claramente que hablaría llegando al palacio pero por lo visto la estaba haciendo sufrir bastante tiempo más.
No entiendo nada, porque justamente se me ocurre a mi besar a una mujer y lo peor de todo a un princesa –Haruka se dejo caer en la cama—No tengo ni idea de lo que me paso... si el Rey se entero me cortara la cabeza –suspiro—Esto no puede irme peor... o si... que tal si me atrevo.
Se levanto de su cama asomándose por el balcón de su habitación viendo al que estaba a lado y la distancia que separaba ambos balcones, si saltaba corría el riesgo de caer al suelo y hasta ahí llegaba pero también había otra alternativa solo que para usarla necesitaba esperar a que el resto del palacio estuvieran profundamente dormidos sin regreso a su habitación. Mientras tanto Michiru caminaba por toda su habitación como león enjaulado había prometido hablar con su guardián apenas llegara al palacio pero lo que hizo fue encerrarse en su habitación, nunca se imagino que el recuerdo de Sasuke siguiera en ella, eso la tenía confundida quería volver a probar los labios de la rubia a como dé lugar pero eso no estaría bien para una princesa.
Maldición que me has hecho Haruka... se supone que no me debería enamorar, lo jure después de lo que me sucedió—suspiro y se acostó en su cama hasta que el sueño la venció.
Cuando llego la noche Haruka estaba ya lista para cruzar a la habitación de Michiru, si no quería hablar con ella a las buenas como lo había prometido tendría que ser las malas aunque se gane un mes en el calabozo del palacio, saco su broche de Sailor mirando hacia abajo.
Por lo visto no hay nadie y ella parece que está dormida... bueno será rápido solo para cruzar esto—sin más uso el broche para cruzar al otro balcón en un instante y lo guardo—Bien... parece que se encuentra dormida –dijo observado a través del ventanal y abrió entrado en silencio.
La habitación era muy amplia y muy elegante por lo visto la princesa insoportable tenía buen gusto, cerro con cuidado el ventanal y se acerco a la gran cama en donde dormía Michiru, dormida parecía que la aguamarina no le haría daño a nadie.
Se ver tan hermosa... nadie me creería cual es su carácter –le acaricio el rostro con ternura—Me pregunto que le habrá sucedido para que ella se volviera así –se dijo así misma en voz baja, mientras se acercaba más a su rostro—Quisiera saber todo de ti... que me estás haciendo mi princesa... insoportable –susurro para unir sus labios a los de ella.
Por su parte Michiru empezó a despertar a sentir unos labios sobre los suyos, eran suaves y delicados, se sentía en el paraíso, empezó a abrir poco a poco los ojos dándose cuenta de quien la besaba era nada más ni nada menos que la misma Haruka, en un acto de reflejo se separo de inmediato viéndola sin entender.
COMO DIABLOS TE HAS METIDO EN MI HABITACIÓN PERVERTIDA DEGENERADA—grito más asustada que otra cosa.
No grites despertaras a todos –la rubia le cubrió la boca mirándola a los ojos—No pude contenerme... te recuerdo que tu y yo tenemos una conversación pendiente sobre lo que paso en Venus—retiro su mano de la boca de la aguamarina.
Es verdad pero eso no te da derecho a que te metas en mi habitación y que me beses guardián degenerada... eres una imbécil –suspiro intentado de calmarse—Como entraste aquí
Por la puerta de tu habitación... no me gusta dejar los asuntos pendientes –Haruka se sentó en la cama a lado de Michiru viéndola fijamente a los ojos—Tenemos que hablar de aquello... realmente no fue intención aparte me preocupaste por cómo te pusiste.
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El Guardián del Mar
FanfictionHaruka creía que se trataba de una misión mas, pero nadie le dijo que tendría que cuidar de una princesa insoportable y que terminaría enamorándose de ella Michiru siempre obtenía lo que deseaba asta que cierto día llego un soldado que pondría su v...