–Ja, tiene que ser una jodida broma. ¡No irás con ellos!Estaba cansado de que él actuase como mi padre. Incluso Zen estaba dándole una mirada aburrida desde lo alto de la biblioteca mientras se lamía la patita.
–¡Shh! Deja de gritar, mi cabeza va a estallar– le respondo. Hemos estado discutiendo por esto desde que llegué a su casa y le dije lo que papá planeaba.
Yoongi respira como un dragón en mitad de la sala. Sé que solo quiere protegerme, pero tanto él como yo sabemos que será la única oportunidad que tenga de irme con dinero de esa casa. Y aun así, está desesperado, tiene miedo y me lo demuestra con una sola mirada.
–Jimin, por favor...– exclama tomándome entre sus brazos, y aunque ahora somos de la misma estatura, él se siente como un escudo humano. Me hace sentir seguro y detiene el tiempo para nosotros. Creo que eso es lo que me ha enamorado–. Cómo puedes confiar en ese hombre, ¿Crees de verdad que será solo una reunión? ¿Qué esos hombres solo te mirarán como un espécimen raro para adorar?
–No creo q-que mi propio padre... Dios, Yoongi, no me hagas decirlo...– le doy una sonrisa temblorosa mientras mis uñas se calvan en su espalda y sus labios se arrastran por mi mejilla. Me acerco a su oído para susurrar–. Prometo que volveré contigo esta noche.
Entonces le doy un fugaz beso en los labios y un besito en la nariz a Zen, quien maúlla y empuja mi rostro con su patita. Sé que Yoongi no quiere soltarme, sigue sosteniendo mi mano mientras me acerco a la puerta, pero al final, aunque le cuesta una eternidad hacerlo, me deja ir.
Corro las tres cuadras que me separan de mi casa. Solo debo llegar, bañarme rápidamente —esta vez con la puerta trancada—, encontrar el maldito traje que usé en la boda de mi tía a los quince años y por último, ir a esa maldita gala.
Cuando me he arreglado y estoy listo para mi calvario, salgo de mi habitación y arreglo el cuello de mi camisa, pero no puedo avanzar. Su puerta está abierta, él tiene la corbata entre las manos y se sigue enredando con ella.
Sonrío, aunque no debería sentirme enternecido, después de todo, él ya no me necesita. Pero soy un idiota con el corazón blando, el cual sigue pensando en ese mocoso maleducado como el niño temeroso de las tormentas.
Doy suaves golpes en la puerta y entro en la habitación.
–Hola, ¿Necesitas ayuda?
No ha sido para tanto, pero le veo mirarme enfadado y cerrar con fuerza en cuadernillo que reposa sobre el escritorio. Definitivamente es un chico raro. Sus ojos son malvados, me escanean por un rato antes de seguir viéndose al espejo para luchar con la condenada corbata.
–Vamos, deja de ser tan terco– camino hacia él arrebatándole la corbata de color negro. Me detengo entre su cuerpo y el espejo. Wow, no había notado que ya me superaba por más de dos centímetros. Su cabello sigue despeinado, me alegra ver que se lo ha vuelto a cortar porque así me permite ver lo mucho que la sensación en sus ojos ha cambiado, es como un golpe a la realidad. Jungkook ha crecido.
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ANIMALS ~ KookMin
FanfictionPuedes conocer a alguien más, huir de mí tanto como quieras. Puedes engañarte en mente y cuerpo, incluso fingir que estaban predestinados, pero tu y yo sabemos, que no puedes alejarte demasiado. 🦋Leer bajo su responsabilidad (material sensible) 🦋...