Puedes conocer a alguien más, huir de mí tanto como quieras. Puedes engañarte en mente y cuerpo, incluso fingir que estaban predestinados, pero tu y yo sabemos, que no puedes alejarte demasiado.
🦋Leer bajo su responsabilidad (material sensible)
🦋...
Él siempre ha sido bueno conmigo. Él me envuelve en sus brazos con ternura, a pesar de nunca haber sido tratado de esa manera. A él no le importan mis defectos, mis pesadillas o mis fantasmas. Él me besa en la mejilla dejando sus labios por tanto tiempo como le es posible.
Yoongi ha sido el amor de mi vida desde que tengo memoria. No recuerdo un solo día en que no haya querido verle... hasta el día de hoy.
Hoy todo es diferente. El corazón me late pesado en el pecho, es como si las arterias se estuviesen estirando y deshilachando hasta romperse.
Le amo. Sé que le amo más de lo que he amado nadie. Y me siento como una basura por haber hecho algo como eso... No por un beso, sé que un tonto beso sin importancia no debería hacerme sentir tan miserable, él lo perdonaría porque ya se lo he perdonado antes. Es por la manera en que ese beso me hizo sentir, lo que me hizo temer y vivir.
–¿El viaje ha ido bien?– carga mi valija hasta dejarla sobre el sofá. Zen se mueve lentamente con un suave ronroneo, paseándose por entre mis piernas en busca de caricias.
Busco los ojos del gato y evito encontrarme con los de mi prometido. Yoongi siempre ha sabido leerme, solo le basta mirarme a los ojos y descubrirá que algo anda realmente mal.
–Sip. Taemin y Tae te envían saludos– miento. ¿Por qué he mentido?
Las mentiras antes de un matrimonio nunca son buenas. Eso la aprendí de mis maniáticos padres.
–Esos demonios deben haberte hecho divertir, ¿Qué hicieron?
Voy hasta el cuarto para sacar una toalla y mi esponja de cuerpo. Necesito un baño que aligere la tensión permaneciente en mis hombros.
–N-no mucho. Solo fuimos a los lugares en que teníamos cita y luego tuvimos que quedaron en un... hotel... porque el auto se me quedó sin gasolina.
Siento sus pasos y luego su pecho se pega a mi espalda, abrazándome con ternura, completamente diferente a... ¡Basta!
–Te extrañé– susurra de forma ronca, apretando entre sus dientes el lóbulo de mi oreja–. Te ayudaré a bañarte, y luego podríamos-
–Hoy no. Estoy muy cansado... Solo quiero bañarme y dormir todo el día.
Mis mejillas arden, él parece desilusionado y odio hacerle sentir de esa forma. No soy el único con problemas, a veces me olvido de ello. Yoongi ha estado cuidando de su familia todo este tiempo, pero se las arregla para venir a casa haciéndome sentir querido. Soy un pésimo prometido.
No es suficiente, pero volteo con ojos cerrados y mis labios se cuelan entre los suyos. Está bien, puedo hacer esto, se siente bien, es cálido y mío... soy suyo. Él gruñe, sus manos siguen siendo suaves en contraste a nuestro desesperado beso. Sabe cómo besarme, sabe lo que me gusta, como me gusta. Pero estoy a punto de llorar.
Quiero decírselo, contarle que hice algo malo y estúpido... Quiero decirle que lo hice porque estaba borracho o que todo fue culpa de Jungkook. Pero nada de eso es cierto, y no le puedo mentir de esa forma, así que prefiero enterrarlo en mi mente hasta que la sensación y el recuerdo desaparezcan. Pero es tan difícil... porque mientras me besa, una parte de mí está ansiando el beso torpe de mi medio hermano.
–Lo siento...– pronuncio alejando su boca. Y finjo mi mejor sonrisa–. Me bañaré y luego podemos acurrucarnos ¿Si?
Él deja un beso en mi frente, uno que dura un par de segundos.
–Sí.
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