El Nachklub era uno de los locales nocturnos más reconocidos de todo el mundo, todo el mundo deseaba poder poner un pie en aquel lugar. Las criaturas más fascinantes se paseaban por él, vistiendo lencería cara y llevando perfumes caros para deleitar a los compradores más exigentes.
Era un lugar siniestro desde fuera, pero el interior despertaba alegría en los corazones de los visitantes. Gente importante que buscaba gastar su dinero en uno de los placeres más primarios del hombre con criaturas poco humanas, lejanas al modelo que Dios había creado con Adán y Eva.
El dueño de local, llamado Gabriel, el dueño de la noche, era carismático y hacía de presentador en la mayoría de los espectáculos. Se relacionaba con todo tipo de personajes poderosos, por eso nunca había redadas en aquel sitio: estaba protegido por la cúpula más alta de la sociedad.
Las criaturas le llegaban jóvenes, las cazaban en las calles de la ciudad y las llevaban con él. Nunca las obligaba a quedarse, no de forma directa, pero pocas se atrevían a salir del Nachklub después de tener su primera charla con Gabriel.
Mujeres deformes, extrañas, con atributos que sobraban y faltaban. Pendientes grotescos, estilos extravagantes... Pero nadie se preguntaba si esas jóvenes estaban bien, si habían sido bien tratadas desde el principio. Las observaban como a la carne, pero no como a humanos, puesto que no se asemejaban a ellos.
-Este mes hemos conseguido 2 bonitas señoritas nuevas.
Gabriel no era como el resto de gente que se topaban en el camino, que las miraba como si fueran errores de la madre naturaleza. Gabriel hacía sentir a cada una de sus chicas como a un ser hermoso, muy superior a todos los clientes que se codeaban por su sala. Las convencía de lo hermosas que eran, tanto que asustaban a la gente normal.
Se quedaban para sentirse bien, rodeadas de más seres extraños como ellas.
Desde ese punto de vista, el Nachklub era el lugar más hermoso del mundo. e
YOU ARE READING
Animales de cristal.
Genel KurguEl Nachklub era el local con el espectáculo nocturno más asombroso de todo el mundo. Gente de todas partes viajaba a ver como se exhibían allí hermosas criaturas de todo tipo: mujeres con deformidades que las hacían especiales. Un día un forastero...