10. Feria Siniestra - Montaña rusa

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— Parece que tendremos que ir por el túnel del amor —dijo mientras íbamos saliendo del refugio—. Permaneced todos juntos.

Caminamos tranquilamente por varias partes del tunel del amor. Tuvimos que pasar por una zona de mantenimiento para así llegar a otra parte del tunel del amor, finalmente saliendo y viendo a un helicóptero pasar por encima de nosotros.
Comencé a caminar hacia donde se iba intentando hacerle señas pensando que nos harían caso. Pero sería inútil, nos ignoraron por completo y continuaron su camino.

El camino por todo el túnel amor era bastante estrecho y desesperante. Era fácil que aquellos infectados especiales nos atraparan pronto. Así como les había mencionado durante el trayecto, sucedió, todos esos infectados quienes tenían un nombre en específico nos llegaron a atrapar. Estuvimos apunto de perder nuestra batalla si no fuera gracias a Rochelle quién regreso lo más pronto posible para dejarnos libres de aquel Jockey, Charger y Smooker que nos habían atrapado.
Lo que más me desesperaba de este apocalipsis no era realmente los infectados normales, sino que realmente me molestaba tener que toparme con esos tontos infectados especiales que tanto me desesperaban. Los odiaba tanto con mi alma que no soportaba verlos y cuando lo hacia siempre buscaba la forma de asesinarlos pronto.
Llegue a ver en varios grafitis de distintos lugares palabras que nos decían "Ellos hablan". Pensé que era una tonta broma de mal gusto, pero cuando llegue a toparme con uno de esos horribles Chargers logré distinguir unas palabras que sobresalían de todos los gruñidos que daba.

Sin darme cuenta un Hunter se había lanzado sobre mi. Comenzó a rasgar mi traje mientras que intentaba quitarlo encima de mi. Ellis llegó hasta donde estaba y empujó al Hunter hacia otra parte para después matarlo. Me ayudó a levantarme y saco su botiquín para curar una herida que me había dejado el Hunter sobre mi abdomen.

Llegamos hasta la montaña rusa. Como todo lo demás, teníamos que activarla para así poder pasar.

— Venga, vamos para allá —mencionó Rochelle, acomodando su arma sobre sus brazos para después acercarse hasta donde se activa la alarma de la montaña rusa.

— Tendremos que ir por los carriles —mire todo nuestro alrededor y observe todos los infectados que se encontraban encima de los carriles del juego. Después me acerqué hasta Rochelle. Esta pensaba seriamente mirando hacia la alarma, quizás podríamos encontrar alguna otra manera pero era de dudar.

— Correr por la montaña rusa, ¿que más se puede pedir?

La activamos y comenzamos a correr por las vías que se encontraban, encontrándonos muchas veces a varios infectados especiales que estaban esperando por atacarnos. Mucho de esto se nos complicó además de ver a todos los zombis que llegaban para no dejarnos seguir nuestro trayecto.

Comencé a sentirme terriblemente mal pues la herida que anteriormente Ellis me había curado, quedó expuesta nuevamente gracias a los infectados que me jalaban por todo mi traje y especialmente en el abdomen y los hombros.

Los carriles de la montaña rusa eran mucho peores que pasar por el túnel del amor. Podía jurar que con más facilidad los infectados nos agarrarian pronto, aunque realmente sabía ya como defenderme de alguno de ellos después de toparmelos por mucho tiempo, siempre llegaba a sentir esa desesperación y frustración de pensar que por culpa de ellos terminaríamos muertos en algún momento.

Incluso si él Tank era más peligroso que los demás, admitía que era mucho más fácil matarlo y no hacer que se nos acercara cuando los cuatro estamos disparándole. Era mejor para nosotros... Pero tener que estar rodeado de millones de infectados quienes nos impiden el paso y la vista a lo demás, para aquellos estúpidos especiales les era más fácil atraparnos cuando luchamos por los demás.

Después de todo si pensaban a pesar de lo podrido que podría estar su cerebro.

Ellis regreso después de haber desactivado la montaña rusa. El silencio se hizo presente, quitando todos los infectados que se escuchaban y me estaban atacando. Pero como había dicho, Ellis había regresado para salvarme, después de haberme quedado abatido sobre el piso me ayudó a levantarme y llevarme hasta el refugio que se encontraba cerca.
Me dejó encima de unas cajas que se encontraban dentro del refugio. Tomo uno de los botiquines que se encontraban tirados sobre el piso y comenzó a curarme nuevamente sobre mi abdomen. No dije nada ni le agradecí, solo lo miraba fijamente. Miraba fijamente como estaba tan centrado en intentar cocer la herida a como diera lugar... No sabía de donde había sacado una aguja e hilo, pero no pregunte. Había visto como unos segundos antes la había limpiado con un poco de agua oxigenada que se encontraba dentro del botiquín...

— Gracias… Ellis —lo mire fijamente. Este solo asintió con la cabeza y después se fue a sentar sobre uno de los barandales de madera que ese encontraban dentro del refugio.

— Ahora que sí que podéis dormir un rato, eh chicos —dijo mirando como Rochelle se acomodaba sobre el piso, dejando como almohada la mochila de Ellis. E igual que ella, Coach se acostó a su lado para acomodarse un poco y dormir más cómodo, seguramente.

Nick. Nick. Nick. Nick • NellisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora