Jungkook❤ [3] Parte 2

729 32 5
                                    

Vengo a verte,
A decirte que lo siento,
No sabes lo maravillosa que eres.
Tuve que encontrarte,
Para decirte que te necesito,
Y que te elijo por encima de cualquiera.
Cuéntame tus secretos,
Y hazme preguntas,
Oh, volvamos al principio.
Corriendo en círculos,
Lanzando una moneda al aire,
Alejados de cualquier otra ciencia.
—The Scientist, Coldplay

Un año había pasado desde que Jungkook había visto a _____ por última vez. Un año desde la última vez que había podido besarla, un año desde la última vez que la abrazó, un año desde la última vez que vio su sonrisa adornando su cara, un año desde que vio sus hermosos cabellos, un año desde que se había sentido completo, un año desde la última vez en la que en verdad fue feliz.

Se había reprochado todo el año por aquello, por romper el corazón de la chica que amaba, y su mente se lo recriminaba cada vez que podía, pero ya nada podía hacer... todo había acabado.

Su contrato de relación también había acabado hace 3 meses, y se sentía tan bien de poder ser libre al fin. De no tener que fingir sonrisas, simular besos, agarrarse de la mano sin quererlo, de aparentar ser feliz aunque se sentía tan vacío por dentro. Al fin había acabado. Y eso era maravilloso, pues la única chica a la que él quería besar era a ___... Pero ella ya no estaba.

El pesar invadía su corazón, pero se alegraba de saber que ella estaba bien, que se estaba recuperando de aquel golpe y que estaba volviendo a ser feliz. También le alegraba, aunque sonara egoísta, que la chica aún no saliera con nadie, pues aunque se engañara a sí mismo eso le hacía creer a su corazón que tal vez en algún momento tendría una oportunidad.

Jin de vez en cuando se apiadaba de él y le daba información sobre la chica, pero no pasaba muy a menudo. Pareciera como si su encantador puchero estuviera perdiendo su efecto.

Se encontraba paseando por las frías calles de Seúl, ya que estaban en invierno, cubierto hasta más no poder para que nadie lo reconociera. Era riesgoso que él saliera sólo, pero de vez en cuando le gustaba escabullirse para sentirse por un momento totalmente libre.

Sus pies casi que se arrastraban por la acera sin ningún ánimo aparente, mientras se dirigía a la cafetería que últimamente se había convertido en su favorita en busca de una bebida que calentará su entumecido cuerpo.

Al llegar a la cafetería se sintió mejor casi que de forma inmediata. La cafetería tenía este ambiente hogareño que abrazaba su corazón y le daba calidez, mientras que el olor del café invadía sus fosas nasales, llevándolo de forma automática al mostrador.

—¡Hola! Que bueno tenerte de vuelta —dijo una rubia de forma sonriente. Jungkook agradeció en sobremanera que no hubiera dicho su nombre y le dio una sonrisa de vuelta, aunque ésta no la vería por el barbijo que cubría su boca—, ¿que deseas hoy?

—Un late vainilla y un pedazo de pastel de chocolate, por favor —dijo casi susurrando para que nadie escuchara, temiendo que alguien notara que era él, aunque la cafetería estaba casi vacía.

—Enseguida te lo preparo, cuando este lista la orden te llamaré —le entrego un papel al castaño con el número por el cual sería llamado y este se fue a sentar en una mesa retirada.

Se entretuvo en su teléfono mientras esperaba que su orden estuviera lista, leyendo los distintos comentarios de apoyo de las ARMY's y se sentía tan agradecido, tan agradecido de que los respaldarán de aquella forma. Su corazón se sentía seguro con ARMY y quería retribuirle todo lo que habían hecho por él cada día de su vida. Eso era un motor para esforzarse más, para seguir, porque ARMY se merecía todo.

BTS One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora