Jungkook❤️ [5]

269 13 3
                                    

Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes
Siete días a la semana
Cada hora, cada minuto, cada segundo
Sabes, noche tras noche
Te estaré amando bien
Seven, Jungkook

Me encontraba mirando al chico de cabellos oscuros, teniendo mi cabeza apoyada en su pecho, y sonreí al ver que pequeños suspiros escapan de sus labios aún estando dormido. En cierto momento una sonrisa se apareció en su rostro y me pregunté con qué estaría soñando, pero me alegraba que fuese feliz incluso cuando estaba dormido.

Mire su linda carita y me pregunté como podía ser tan perfecto, porque ciertamente Jungkook era una pieza de arte. Sus labios aún estaban hinchados por la intensa sesión de besuqueo y su cuello estaba lleno de marcas que había dejado. Quizás tendría que usar cuello de tortuga por una semana, porque no se irían con facilidad.

Por instinto pase mis manos por mi cuello. Estaba seguro de que también tenía muchas marcas, y me encantaba. Me recordaba que era suyo y solo suyo, en alma y cuerpo. Y es que cuando hacíamos el amor de aquella manera no había espacio para nada más, nos fundiamos como uno solo y las preocupaciones no tenían lugar, pues de repente el mundo entero se encontraba contenido en sus ojos. Más que el mundo, el universo entero.

Su cuerpo era mi adoración, y tenía la fortuna de poder mirarlo en su esplendor. Ah, cada parte era digna de admirar, y es que le había mirado tanto que no podía creer que no tuviera una sola imperfección. A veces me sentía intimidado por ello, sintiendo tantas inseguridades respecto a mi aspecto, pero él se encargaba de hacer que las preocupaciones se fueran lejos con besos, caricias, y palabras que me hacían sentir el más bonito del mundo, haciendo que mis mejillas ardieran con fervor.

Sonreí como un tonto enamorado, pues no podía creer que ese chico tan bonito fuera mi novio. ¿Me tenía enamorado? Más que eso, a sus pies completamente. Jungkook se había adueñado de cada parte, cada rincón, cada día de la semana, y es que amarlo cada día era la fortuna más grande que podía tener.

Y por supuesto, tenia la fortuna de que ese chico bonito me hacia el amor cada día.

Tuve que haber sido muy bueno en mi vida pasada.

Deje un beso en su mejilla y me levanté con cuidado de no despertarlo. Tome el pantalón que yacía en el piso para ponerlo y huir a la cocina para prepararle algo de comer.

La parte inferior de mi cuerpo dolía y me sonroje de nuevo al recordar lo que había pasado la noche anterior, cuando le pedía a gritos que no parara y fuera más rápido. Ah, me sentía tan avergonzado al recordarlo que cubrí mi cara, abochornado, sintiendo mi rostro rojo como un tomate.

¿Pueden culparme? Imposible resistirse a él. Imposible no querer todo de él.

Imposible sacarlo de mi mente, pues con solo un beso en mi cintura el despejaba mi mente.

Si, ese poder tiene sobre mi.

Comencé a sacar de la despensa aquello que necesitaría para preparar los panqueques, y una vez tuve todo comencé a hacerlos. Coloque un poco de música pero a un volumen moderado para evitar que mi bello durmiente despertara.

Saque dos platos para comenzar a servir los panqueques que ya estaban listos, haciendo un pequeño bailecito también de vez en cuando. Estaba tan concentrado que no supe en qué momento entró el contrario a la cocina hasta que sentí sus brazos rodear mi cintura, colocando inmediatamente una sonrisa en mi rostro.

Voltee a mirarlo y sus ojos lucían perdidos aún ya que se acababa de levantar.

Mi pequeño bambi.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 01, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BTS One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora