Vkook❤ [1]

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Taehyung miró por sobre su hombro la mata de cabello castaño de su novio que se encontraba esparcida en la almohada, y se giró para poder detallarlo mejor.

Sus labios se encontraban entreabiertos mientras daba respiraciones lentas y pausadas, sus mejillas estaban levemente coloradas, sus ojos no los lograba vislumbrar, pero podía observar sus perfectas pestañas, sus labios rosados y aún un poco hinchados, y a pesar de que el resto de su cuerpo se encontraba cubierto por la sábana, logró ver un pequeño morado producto de un chupetón en el hombro derecho.

Se sonrojo al recordar la forma en la que se lo había hecho, la forma en que sus labios desesperados recorrían el cuerpo del menor la noche anterior, siendo adicto de los jadeos y gemidos que éste soltaba; para Taehyung eran melodías gloriosas. Su lengua ya conocía de memoria su boca, y se aseguró de morderla también, en caso de que quedara duda de que el castaño era suyo y solo suyo; el mayor era muy posesivo cuando del menor se trataba, por eso se aseguró de recorrer cada parte posible y darle su trato especial y delicado.

Al ser la primera vez de su novio quería que fuera lo más especial posible, que lo recordara por siempre. Por eso se había tomado la molestia de decorar todo con flores y velas, aprovechando que sus padres no estaban en la ciudad y teniendo la casa sólo para él.

Jungkook era hermoso, de eso no cabía duda, y desnudo era sencillamente obra de los dioses, no habría otra explicación, ya que su cuerpo estaba perfectamente tallado. El mayor tuvo que contener un chillido de puro éxtasis al verlo, pues el menor aún actuaba tímidamente, aún más considerando que era su primera vez, pero cuando sus pieles entraron en contacto todo aquello se esfumó, y si alguna vez hubo timidez, ésta fue suplantada por el deseo más puro.

Sus manos se volvieron ansiosas por tocar la piel ajena, cada uno adicto a las descargas eléctricas que corrían por sus cuerpos, sus bocas se entregaban en las más rítmicas de las danzas, y sus brazos y piernas se encontraban enredados torpemente. Se entregaron en cuerpo y alma mientras recitaban palabras dulces al oído del otro, sus ojos derrochando miel al sentir un amor inexplicable, por eso no hubo temor, solo confianza. Ambos sabían que estaban en los brazos correctos, brazos que no los dejarían caer.

Taehyung seguía admirando a su novio mientras dormía, acariciando suavemente sus cabellos, y sin poder resistirlo, beso castamente los labios que se encontraban frente a él, poniendo la sonrisa más cuadrada posible en su cara.

¿Acaso hay una mejor forma de despertar?

No, para Taehyung no había una mejor forma de despertar que al lado del chico que amaba.

Jungkook comenzó a removerse en la cama, mientras intentaba abrir sus ojos, pero estos se rehusaban a hacerlo, la pereza aún seguía invadiendo su cuerpo. Trato una vez más y esta vez lo logró, encontrándose con la sonrisa cuadrada que tanto amaba plasmada en el rostro de su novio mientras éste le acariciaba el cabello. Un pequeño rubor producto de la timidez se esparció por sus mejillas, pues el mayor lo miraba como si fuera la cosa más hermosa del mundo, así que se apegó más a él, hundiendo su cara en el cuello ajeno, para ocultar un poco su rubor.

Era quizás un poco tonto sentirse tímido considerando lo que había pasado la noche anterior, pero aún no se acostumbraba, así que se quedó allí, aspirando lentamente el maravilloso aroma que su novio le regalaba.

-Buenos días, amor -susurró Taehyung, aún acariciando el cabello ajeno y con la sonrisa intacta en su cara.

-Buenos días, hyung -murmuró un tímido Jungkook contra el cuello del mayor.

-¿Has dormido bien? -esta vez las manos de Taehyung descendieron por la espalda del castaño, acercandolo más a él, y recibiendo sólo un asentimiento como respuesta. El mayor soltó una leve risa, pues le parecía adorable la forma tan tímida en la que actuaba el castaño-. ¿Estás adolorido?

BTS One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora