Namjin❤ [1]

686 27 0
                                    

Namjoon amaba despertar con el olor de su novio cocinando, el solo aroma que provenía de la cocina e impactaba sus fosas nasales con fuerza hacía que su estómago comenzara a hacer sonidos, casi parecía querer hablar.

Embobado por el olor, salio directo a la cocina donde se encontró a un Jin con el pelo alborotado y semi desnudo dandole la espalda y cocinando panqueques, lo cual sencillamente no podía ser más perfecto, dibujando esta imagen una ancha y radiante sonrisa en su rostro. No dudó en acercarse y abrazar al pelinegro por la espalda, quién al principio se resaltó ante el contacto inesperado pero se relajo inmediatamente cuando el moreno comenzó a repartir besos por su cuello produciéndole cosquillas.

—Buenos días, amor —susurró el moreno contra el cuello ajeno, produciendo escalofríos por toda la espalda del pelinegro.

—Buenos días, goloso —murmuró Jin produciendo risas en el moreno.

—¿Yo soy el goloso? —dijo Nam levantando la ceja y volteando a Jin para quedar frente a éste—. No parecía eso anoche cuando... ¡Auch!

Jin no había dudado ni un segundo y había golpeado el brazo de su novio antes de que éste terminara la frase. Namjoon, por su lado, se acariciaba el brazo intentando aliviar el dolor mientras hacía un puchero que Jin encontró más que irresistible.

—Eso es para que respetes a tus mayores —respondió en tono acusador el pelinegro, pero el moreno seguía haciendo ese adorable puchero, y Dios, él era débil, era tan débil.

Sin resistirlo más, tomo al moreno y plantó un beso en sus labios, quién no puso oposición alguna e inmediatamente una sonrisa se volvió a instalar en su cara.

—Si esto es lo que me gano luego de que me golpees, pues entonces bebé traeré hasta un látigo para ti —comentó el moreno risueño.

La cara de Jin se puso tan roja, que fácilmente se podría haber hecho pasar por un tomate, es más, se podría decir que los tomates envidiaban su color, y rápidamente se zafó de los brazos del moreno alegando que debía terminar el desayuno o se quemaría.

Nam aceptó la excusa de su novio entre risas y se sentó en uno de los taburetes de la isla para observar al hermoso chico que se encontraba frente a él y que no se cansaba de admirar. Jin lució hermoso de cualquier manera, en cualquier hora y en cualquier ocasión, pero definitivamente en las mañanas era una de las ocasiones en las que más le encantaba.

Le encanta su pelo desordenado, su cara de recién levantado, su sonrisa perezosa al despertarse, le encantaba que éste amaneciera a su lado, que pudiera observar su cuerpo semidesnudo y abrazarlo sin pudor. Amaba que lo primero que viera al despertar fuera la cara de Jin, porque vamos, nadie podría levantarse de mal humor viendo un rostro tan hermoso. Amaba estar a su lado, amaba cuando lo besaba, cuando sus piernas se enredaban bajo las sábanas y amaba cuando los domingos no querían salir de la cama.

Pero sobre todo, amaba a Jin.

Pese a lo que pareciera, Jin tenía muchas inseguridades sobre si mísmo y el moreno se había encargado de abrazar cada una de esas inseguridades y que éste se pudiera  ver a través de sus ojos, porque para Namjoon no había nadie mejor que él, y se encargaba de recordárselo en cada ocasión que podía, y más que eso, se lo demostraba en cada una de sus acciones.

Jin, al parecer, sintió el peso de la mirada ajena sobre él y se volteó para ver la imagen más hermosa:

Su novio lo veía con unos ojos que demostraban un amor infinito, inagotable, parecía un océano infinito, y se sintió agradecido, se sintió tan agradecido de estar junto a la persona que hacía que su corazón quisiera salirse de su pecho cada vez que lo veía.

Aunque a estas alturas estaba seguro de que ya no tenía corazón, se lo había entregado completamente a aquel chico de hoyuelos en sus mejillas que ahora sonreía para él, y no se arrepentía en lo más mínimo. Sentía que esta vida no le alcanzaría para darle todo el amor que le podía dar. Jamás había amado tanto y jamás se había sentido tan amado.

Terminó de servir los panqueques y se sentó en uno de los taburetes, quedando frente a Nam, el cual no dejaba de sonreír mientras comía y Jin no entendía porqué.

—¿Pasa algo? ¿Me quedo mezcla de panqueques en el pelo? —dijo el pelinegro pasando rápidamente sus manos por su cabello para cerciorarse de que no tuviera nada, mientras Nam seguía riendo.

—No amor, estas perfecto. Es solo que, soy increíblemente afortunado de tenerte —mencionó entrelazando sus manos con las contrarias.

Jin creía que su corazón iba a sufrir daños por tanta dulzura pero si era así, no le importaba. Que viniera toda la azúcar del mundo, estaba preparado.

Se paro de su asiento, y rodeando la isla se sentó en él regazo de su novio, repartiendo tímidos besos por toda su cara y luego recostando su cabeza en el hombro contrario mientras sus manos acariciaban el pecho del moreno.

—¿Por qué yo? —preguntó Seokjin luego de un rato de silencio.

—¿A que te refieres?

—Digo, puedes tener a cualquiera, incluso Hoseok y Yoongi estaban detrás de ti, y tu me preferiste a mi, ¿por qué yo?

Namjoon separó a su novio de él lo suficiente para que éste pudiera mirarlo a los ojos, y habló:

—La pregunta más bien sería,  ¿por qué no tú? Jin, amarte es algo que se me dio tan fácil como respirar, no lo sé, simplemente no me pude resistir a tí. Si, quizás pude haber tenido a quién yo quisiera, y lo tengo, te tengo a ti, tu eres todo lo que quiero. Mis ojos solo te ven a ti. Amo cada parte de ti. Eres tan perfecto que sería un idiota si te hubiese dejado ir

Jin estaba a un milímetro del llanto, así que antes de llorar, prefirió tomar la cara del moreno y asaltar sus labios. Se fundieron en un beso lleno de amor y ternura, lleno de palabras no dichas y te amos disfrazados, llenos a su vez de pasión pero tan suaves como la seda. Al separarse, el pelinegro pensó que las palabras jamás serían suficientes para describir a la hermosa persona que estaba frente a él y a quién tenía el honor de llamar novio.

—Nam, te de verdad te amo tanto que creo que ni recarnando 20 veces tendría suficiente de ti. Yo te amaré con cada fibra de mi ser incondicionalmente. No puedo separarme de ti. Simplemente me vuelves loco. ¡Te culpo a ti por hacer de mi mundo un caos!

El moreno rió ante el comentario y besó las manos ajenas.

—Es un placer para mi poner tu mundo de cabeza —comentó riendo—. Aunque me gusta más ponerte a ti de cabeza... ¡Auch! Debes dejar eso

Otro golpe había impactado su brazo y un Jin fingiendo enojo salió a la luz, cosa que no duró mucho ya que el moreno comenzó a repartir cosquillas por el cuerpo ajeno provocando que éste se retorciera debajo de él.

—Te amo —dijo Nam besando castamente los labios ajenos.

—Te amo —respondió Jin cruzando los brazos por detrás del cuello del moreno.

Y, definitivamente, no había nada más cierto que esas dos palabras.

******
¡Hola bebés! Traje shot rápido porque no se cuando actualizaré esta semana.

Este es Namjin, Y YO LOS AMO MUCHO MUCHO <3

El siguiente shot sera de Jimin o Seokjin, ya tengo la canción sad pero aún no me decido jajajajajajaja.

¡Otra cosa! Justo ahora acabo de publicar la sipnosis de un fic que acabo de empezar. No estaba en mis planes, pero me provoco jajajaja. Se llama "El Perseguidor de Sueños", es Yoonmin. Pasense y denle amor😍❤

Me encanta que estén votando y comentando, gracias, gracias, los amo mucho❤

Kisses.

BTS One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora