BTS One Shots

Hoseok❤ [1]

Este cap sera con la rayis porque... Porque si 7n7 enjoy.

—¡No mires atrás ___! —gritó Hoseok desesperado.

Y como si de un mandamiento se tratara, volteé, y entendí el porque el no quería que mirara.

Mi alma cayó a mis pies, mis piernas comenzaron a temblar y creí que en cualquier momento cederían, gracias a Dios que Hobi rápidamente me sostuvo, porque de no haber sido así estoy segura que habría caído arrodillada allí mismo.

Del otro lado de la calle, mi papá, mi papá se estaba besando con otra tipa que claramente no era mi mamá, se le veía de los más feliz riendo mientras ella enredaba sus dedos en su cabello y el le metía la lengua hasta la garganta. ¿Qué acaso no tenía vergüenza? ¿como podía hacerle eso a mi mamá? ¿como podía hacerme eso a mi?

Mi vista se comenzó a nublar debido a las lágrimas y tuve que respirar profundo para no derrumbarme justo allí. Mi mente se comenzaba a llenar de preguntas y la rabia comenzaba a amontonarse como una montaña en mi interior, iba a estallar. Por suerte para mí, el chico más maravilloso del mundo se encontraba a mi lado, quién, al ver como mis manos comenzaban a volverse puños y una lágrima se deslizaba por mi mejilla, no tardó en envolverme en sus brazos y atraerme a su cuerpo, acariciando mis cabellos, logrando que la tensión me dejara.

Él no dijo nada en un rato, y yo sólo me quedé allí, aspirando su aroma que me tranquilizaba y soltando algunas rebeldes lágrimas que lograban escapar de mis ojos, moví mi cabeza hasta el rincón entre su hombro y su cuello y me quedé allí, quieta.

—Amor... —dijo volteando la cara para intentar verme, pero yo seguía escondida en su cuello—. Hey... ¿estás bien?

Sólo agite mi cabeza de derecha a izquierda en una señal de no, logrando que sollozos comenzaran a abandonar mi cuerpo. Él solo me atrajo más a su cuerpo, dándome un beso en la coronilla.

—Mi vida... —su voz sonaba afectada— Dios me mata verte así, ven, vamos a mi apartamento.

Hoseok logró separarme de su cuerpo y luego de besar mi mano derecha, entrelazo nuestros dedos, mientras yo intentaba quitar los restos de lágrimas de mi rostro con el dorso de mi mano izquierda.

Caminamos hasta el apartamento, a pasos lentos mientras yo no despegaba mi mirada del suelo. Hoseok lo notaba, él me atrajo a su pecho con su mano izquierda y afirmó el agarre sobre mi mano, y caminamos así, tan cerca el uno del otro. Podía sentir el latido de su corazón debajo de mi oreja y era reconfortante, no había nadie mejor que mi Hobi.

Al llegar al apartamento me tire boca abajo en el sofá, casi queriendo dormir allí hasta el año 2030, o al menos hasta que toda esa locura pasara.

No era tonta, sabía que mis padres tenían problemas, sabía de sus riñas constantes, notaba el silencio incómodo cada vez que entraba a la sala interrumpiendo una de sus peleas, notaba que cada vez mi papá llegaba más tarde del trabajo, que a veces su ropa no olía a su perfume, sino al perfume de una mujer, y no precisamente mi mamá. Lo sabía, pero me resistía a si quiera pensar en la idea. No esperaba enterarme así. No quería enterarme nunca.

—Amor, ¿piensas fundirte en el sofá? —comentó en tono divertido Hobi.

Yo sólo negué con la cabeza, no quería ni siquiera hablar.

—____… —sentí como el sofá a mi lado de hundió, entonces supe que estaba ahí, a mi lado, y lo confirme cuando tomó mi mano entre la suya, entrelazando nuestros dedos, ese suave tacto que tanto amaba—. Ven aquí
Levante mi vista y sus brazos estaban abiertos hacia mi, no lo dude ni un segundo y me lancé encima de él, aspirando su suave aroma, dejándome envolver por sus cálidos brazos, recargando mi cabeza en su pecho mientras el acariciaba mis cabellos, quería quedarme allí por siempre.

—Amor, sabes que estoy para ti, siempre. Ellos ya son grandes, saben que sus decisiones tienen consecuencias, no depende de ti. Se que es tu papá, y es horrible enterarse de esa forma, pero él igual te ama incondicionalmente ¿si? —comentó mientras me acercaba más a su pecho.

—Yo... Siento que es mi culpa —mi voz sonó más afectada y rasposa de lo que espera.

Hobi me separó suavemente de él para que pudiera verlo a la cara.

—¿Qué? Jamás, jamás pienses eso —dijo mientras depositaba un beso en mi mejilla—. Nada es tu culpa.

Sin prevenirlo, lágrimas comenzaron a descender por mí pecho. Hoseok besó mis párpados para frenarlas, y me aferró nuevamente a él mientras yo sollozaba en su pecho.

—Dios, no soporto verte así, ven, vamos.

Tiro de mi mano y me condujo hasta su habitación mientras yo arrastraba mis pies por el suelo, sin ánimos de nada, intentando cesar mis sollozos y secando las lágrimas restantes con mi mano libre.

Al entrar a la habitación me recosté en la cama mientras Hoseok rebuscaba en uno de los cajones de su mesita de noche, lo cual aproveche para observar nuevamente esa habitación en la que había estado tantas veces.

Hoseok no vivía en un apartamento lujoso, era pequeño y acogedor, no eran muchos los lujos que su trabajo de medio tiempo le permitía tener, pero no necesitaba de nada más; con solo la presencia de Hobi parecía brillar. Su cuarto era pequeño, solo con una cama de madera en él, una mesa de noche, un armario con algunas fotos y un pequeño escritorio en la esquina con unos cuantos papeles tirados encima.

Observe las fotos que se encontraban encima enmarcadas en el armario, todas con un número en la esquina derecha superior los cuales iban del 1 al 9, una por cada cumplemes que habíamos tenido.

Mis labios esbozaron una enorme sonrisa y mi mirada se lleno de lágrimas nuevamente al ver la imagen con el número 9, el recuerdo seguía tan fresco en mi memoria. Ese día, Hobi me había llevado a una montaña, en la cumbre, cuando el sol se estaba poniendo, armamos todo para hacer una velada; el sol poniéndose sobre Seúl mientras Hobi estaba a mi lado, era la imagen más bella que jamás había visto. Luego, cenamos entre risas y besos, y nos recostamos en la grama mientras observábamos las estrellas. Creo que nunca sentí una felicidad tan grande.

—¡Aquí esta!

Gritó Hobi mientras sostenía una foto en el aire, la cual me extendió.

La observe... Era la foto de nuestro último cumplemes... El #10. En la foto, Hobi y yo nos mirabamos como si fueramos magia, como si solo existiéramos nosotros y nada ni nadie más, como si el universo se encontrara frente a nosotros.

—¿Sabes qué pensaba mientras te miraba?—pregunto sonriente, mostrando esos hermosos hoyuelos que tanto amaba. Yo negué con la cabeza—, pensé: Dios, la hopemo tanto

Yo reí ante la expresión, pues esa frase sonaba graciosa en mi mente.

—¿Te hopemo? —pregunté manteniendo la sonrisa en mi boca.

—Si, sabes, simplemente crei que el "te amo" ya no era suficiente. Tu... Tu te has convertido en mi esperanza ___, no solo en mi amor, va mucho más allá, y espero yo también serlo para ti. Entonces dije: Necesito más, ya no es suficiente el te amo, necesito más. Entonces se me ocurrió mezclar "Hope" que es esperanza con te amo, y nació hopemo. Tu novio es todo un genio ¿eh? —finalizó con una sonrisa tímida.

Nuevas lágrimas comenzaron a brotar sin freno sobre mis mejillas, no lo resistí más, me lancé sobre él y comencé a repartir besos sobre su cara.

—Dios, Hobi, por supuesto que eres mi esperanza, tanto que te llamare J-Hope de ahora en adelante.

Él río ante mi comentario.

—Me parece perfecto —dijo sonriente para luego juntar nuestros labios en un dulce, suave, y hermoso beso.

—Te hopemo —le dije para darle un nuevo beso.

—Te hopemo

Jamás fui tan feliz.

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Awssssss❤ yo también las hopemo.

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Ya viene Jin 7n7