BTS One Shots

Namjoon❤ [1]

Lemon

-¿Prefieres arriba o abajo? -preguntó Namjoon mientras depositaba un beso en mi mejilla.

-Mmm...Creo que abajo, así es más cómodo ¿verdad? Si estoy arriba no vas a tener una buena posición. -respondí evaluando las opciones.

-Pero te va a doler... ¿Estas segura? -preguntó inseguro observándome detalladamente.

-¿Y qué? Quiero hacerlo -comente mientras sonreía.

Namjoon hizo un puchero con sus labios, no se veía para nada seguro. No me pude resistir, se veía adorable, por lo cual acune su rostro con mis manos y deposite un suave beso en sus labios con la intención de que este se sintiera, aunque sea, un poco más seguro.

-Está bien ¿sí?

-Pero cariño...

-¡Solo hazlo ya! -respondí un tanto impaciente, quería que lo hiciera ya. No entendía el sentido de seguir alargando la situación.

-Espera, es que no lo he hecho antes, estoy nervioso.

Y lo podía notar, estaba sudando por los nervios, no me miraba a los ojos y se pasaba una y otra vez las mano por el cabello.

-Estas alargando mi sufrimiento... Creo que lo haces a propósito.

-Solo...

-¡Pon la inyección de una buena vez!

-Ya, ya. Voy -dijo finalmente tomando mi brazo y colocando la inyección en la vena.

Solté un pequeño grito de dolor mientras Namjoon terminaba de colocar la inyección. Hace un mes, Namjoon había decidido tomar un curso de paramédico debido a que decía que quería ayudar más; los chicos, e inclusive el, solían tener mareos, bajas de tensión incluso, durante sus conciertos, y aunque tenían un equipo que se encargaba cuando eso pasaba, él quería también estar capacitado para saber qué hacer, saber cómo ayudar.

Nam había practicado múltiples veces como poner una inyección con un muñeco, pero, no es lo mismo inyectar a un muñeco que inyectar a una persona, por lo cual no dude en ofrecerme cuando Namjoon dijo que finalmente quería inyectar a alguien, mientras que los chicos huyeron despavoridos.

-¿Dolió mucho? -preguntó con genuina preocupación después de haber retirado la inyección y haber colocado algodón en su lugar.

-Un dolor soportable, lo hiciste muchísimo mejor que un montón de enfermeras que me han atendido, estoy muy orgullosa de ti cariño -dije sonriente depositando un beso en sus labios para alejar cualquier preocupación.

-Gracias nena, de verdad me alivia mucho oírlo -dijo mientras sonreía, yo solo me quede mirándolo, embelesada.

Dios, la sonrisa de Namjoon es indescriptible, es como si fuera un ángel. No, rectifico, Namjoon es un ángel. Cuando estas mal, él está ahí para sacarte una sonrisa, cuando sientes que no puedes más, él te carga en su espalda pero no deja que te rindas, cuando estas feliz el agranda tus sonrisas, y sobre todo, cada día te recuerda lo maravilloso y valioso que eres, se preocupa por ti como ningún otro, y sé que llego para pintar de colores mis días, porque jamás me había sentido tan viva que cuando él toma mi mano.

-¿Qué pasa? ¿Soy tan hermoso que no puedes dejar de verme? -preguntó divertido al ver que aún no apartaba la mirada de él.

-¿La verdad? Si -le sonreí mientras enredaba mis brazos en su cuello, atrayéndolo hasta mí. Namjoon solo hundió su cabeza en mi cuello y aspiro fuertemente.

-Los chicos no están, deberíamos aprovechar -dijo elevando sugerentemente sus cejas mientras depositaba un beso en mis labios.

-Sabes que siempre llegan en el momento menos oportuno, es como si lo supieran, como si estuviesen esperando el momento para entrar -comenté enfurruñada haciendo un puchero.