Nuestra Historia [UzuZen] [ABANDONADO]

Capítulo 5

Uzui admira el dibujo que dejó a medias, está enojado por no poder ponerlo un rostro pero apenas tomaba el lápiz su mano comienza a temblar temiendo de arruinar todo, además de que no puede parar de pensar en la voz de la madrugada.

Los alumnos entraron al salón de clases, ver el desastre que hace su profesor ya no les sorprende pues según él eso es extravagante, antes se quejaban pero es mejor no hacerlo enojar, últimamente está de muy mal humor.

—¡Uzui-san! —Rengoku entra al salón de clases, sonriendo como siempre, su pie resbala al haber pisado un lápiz que casi ocasiona una caída —¿Qué pasó aquí? ¿un tornado? —habla animado.

—¡Rengoku! ¡no digas nada y siéntate en ese banco! —con un lápiz apunta al lugar ya dicho

—¡Bien! —duda un poco sobre lo que tiene planeado hacer su compañero.

Pasan alrededor de quince minutos donde Rengoku ya comenzaba a aburrirse hasta que vio a Tengen lanzar el lápiz y luego tomar la libreta en ambas manos admirando el dibujo.

—¡No es! —grita furioso arrancando la hoja y luego quemarla dentro del pequeño cesto de basura, Rengoku actúa al instante usando el extintor.

—¿Qué fue eso? —mira conmocionado al hombre frente a él estando más concentrado en el dibujo de su cuaderno.

—Trato de saber que rostro le quedaría perfecto, tengo que hacerlo o si no me lanzaré por esa ventana.

—Pero estamos en el segundo piso no podrías morir así a menos que sea por la azotea —dice acercándose a la ventana analizando la altura hasta que es consciente de sus palabras —¡Quiero decir, no hagas locura los estudiantes podrían tomar de ejemplo lo que haces!

Un par de golpes en la puerta interrumpen el intento de Uzui de lanzarse por la ventana. El joven de cabello rubio entra un poco confundido de ver a su profesor de artes en la ventana y a su profesor de historia jalandolo de una pierna, se asusta ante la mirada de Uzui pues parece enojado con él.

—¡¿Que diablos haces aquí, mocoso? estás interrumpiendo algo importante!

—¿Ah? Tú me dijiste que viniera después de clases, aquí estoy.

—¡Pero aún es temprano! -mira hora que marca el reloj del salón, son las cinco de la tarde —Oh vaya, ya es tan tarde.

—Si, pasé por ti para irnos -le dice Rengoku.

—Lo siento tengo trabajo que hacer —baja de la ventana tomando un lápiz del suelo —¡Mocoso siéntate ahí y no digas nada!

—Pero...

—Te invitaré la cena, cállate y siéntate.

Obedece al instante sonriendo, nadie se negaría a una cena pagada sobre todo cuando es lo que él quiera. Uzui saca a Rengoku del salón despidiéndose de él diciendo que luego se verían, pone toda su atención en el joven estudiante. Se acerca Zenitsu jalando sus mejillas provocándole dolor, grita con las lágrimas al borde de sus ojos.

—Repite lo que estoy por decirte —aclara su voz —"Hey, ¿ya te olvidaste de mí? eso me pone muy triste"

—¿Por qué diría eso? —masajea sus adoloridas mejillas.

—Solo dilo.

—Bueno pero la cena estará acompañada por un delicioso postre.

—Si, si, solo dilo ahora.

—Hey, ¿ya te-...? —es interrumpido por una llamada entrante al celular de Uzui.

—Habla Uzui —contesta enojado por la interrupción, su tono de voz cambia —. Luego continuaremos con eso, vámonos antes de que se haga más tarde.

—¿A dónde me llevarás a cenar?

—Una cafetería, el lugar donde trabajan mis tres novias.

—¡No digas tonterías ninguna mujer aceptaría salir con un hombre que tiene dos o una novia!

—¿Entonces por qué las relaciones de amantes? —sonríe al tomar desprevenido al joven —Pero mis novias están de acuerdo, de hecho ellas lo decidieron así cuando me conocieron. Aunque en realidad son mis prometidas.

Zenitsu lo mira molesto, lleno de envidia, maldice internamente sin parar por todo el camino. ¿Ser así de atractivo le hace tener tres novias? No es que admita que es atractivo solo se repite lo que los demás dicen todo el tiempo, sobre todo las alumnas. De él siempre huyen o lo golpean, también el profesor Tomioka pero es diferente, a veces se pregunta por qué le van tan mal en el amor como si tuviese una maldición como si hubiese hecho algo malo en el pasado o tal vez las mujeres no son lo suyo.

¡No, no, no, no! No le gustan para nada los hombres, en ese caso ni siquiera le rogaría a las chicas por una cita.

—Oye, se educado y saluda a mis novias —Uzui le da un pequeño golpe en la cabeza para que reaccione.

—L-Lo siento. Agatsuma Zenitsu, un placer conocerlas —inclina un poco su cabeza, cuando la alza se sorprende de lo hermosas que son las tres mujeres.

—Así que eres alumno de Tengen. ¿Él es bueno con todos? —le habla con dulzura una mujer, el sonido amable que tiene le resulta bastante familiar como si ya la hubiera conocido. Por supuesto, es casi como el de Tanjiro —Mucho gusto, me llamo Hinatsuru.

—¿Usted es realmente novia del profesor Uzui? —se atreve a preguntar —disculpe mi insolencia.

—No te preocupes, me agradan chicos como tú sin miedo a decir lo que piensan -le habla otra mujer —. Mi nombre es Makio, puedes venir a mi cafetería cuando gustes.

—N-Nosotras somos las novia de Tengen, alguna de nosotras después se casará con él —le habla la otra con nerviosismo —. Mi-Mi nombre es Suma. ¡Tengen ha pasado mucho tiempo sin pasar por aquí, creí que ya me estaba evadiendo!

—Lo siento estuve ocupado, trataré de ser más constante para venir a verlas —besa la frente de cada una —¿Pueden preparar algo para el mocoso? se lo debo aunque en realidad no hizo nada importante.

—¡Por supuesto! Agatsuma-kun, ¿qué te gustaría que preparemos? —Hinatsuru le sonríe haciéndolo sentir cómodo pues pudo notar que el joven se puso incómodo al saber que su profesor tiene tres novias.

—Tú solo pide —Makio azota el menú frente a él, su fuerza y brusquedad le recuerda a Inosuke.

—Mientras esperas por favor bebe un poco de agua, estás pálido —dice Suma sirviendo agua con hielo en un vaso que deja frente al joven.

Zenitsu se siente agobiado pues siente que conoce a esas mujeres pese a nunca haber ido a esa cafetería, de haberlo hecho definitivamente las recordaría, su cabeza le duele de repente comenzando a sentirse mareado por lo que bebe el agua de golpe.

—Disculpen iré al baño.

—Claro, está por allá —Suma apunta al lugar.

—Mocoso, ¿estás bien?

—Sí, iré a refrescarme.

Camina apresurado al baño, apenas entra corre a un cubículo vomitando en la taza del baño, escucha murmuros alrededor por lo que lleva sus manos a los oídos, alguien grita su nombre, distingue voces de unas mujeres y una más, es fuerte y es de un hombre.

"Las amo, son mis esposas después de todo pero lo que siento por ti es más que un simple 'te amo', Zenitsu"

«¿De quien es esa voz?»

Lágrimas bajan por sus mejillas y siente un dolor en su pecho.

—Uzui-san —murmura.

⚡
Ya ha sido suficiente.
Siguiente capítulo será lleno de recuerdos y se viene lo chido(?