capítulo 29

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Jigoro abrazó a su nieto que repentinamente comenzó a llorar después de despertar, nadie entendía que pasaba. Uzui lo mira desde unos metros atrás, le desgarra escucharlo y parecía tan destrozado; salió de la habitación pues no podía soportar estar ahí y se alejó lo más que pudo hasta llegar a la parte que es la tienda, intentó distraerse con el montón de cosas que hay. Su celular empezó a sonar avisando una llamada, no tenía ganas de contestar por lo que lo ignoró y siguió viendo las cosas, entró una segunda llamada e igualmente ignoró, la tercera sacó el celular de su bolsillo y vio el nombre de su novia Makio.

—¿Qué pasa? -—habló con una voz ronca.

-¿Cómo estás? Yuri me ha dicho lo que ocurrió -le habló su abuela preocupada. Entonces comprendió que la anciana usó los celulares de sus tres novias para comunicarse con él rápidamente.

—¿Las tres están contigo?

-Si. Están preocupadas porque no les dijiste nada y te esperaron toda la noche.

—Lo siento, no quise ignorarlas pero ahora no me siento nada bien —respondió con pesar, carraspeo para romper el nudo en su garganta.

-¿Necesitas algo? Te ayudaré con cualquier cosa.

—-No... Espera si, necesito algo importante.

-Dime.

—Iré a la casa —dijo colgando sin darle tiempo a su abuela de hablar.

Salió por la puerta de la tienda, caminó unas calles hasta toparse con un taxi, le hizo la parada y entró pronto dando la dirección hacia la casa de su abuela. No tomó mucho tiempo llegar, pagó y salió mirando la enorme casa frente a él, fue recibido por la ama de llaves que lo llevó hasta el comedor donde está su abuela acompañada por sus tres novias comiendo el desayuno.

—Trae un plato para él —ordenó la anciana a la joven sirvienta.

—No tengo hambre —dijo.

—Come algo, después hablaremos de lo demás.

Sus tres novias lo miraron preocupadas, querían hacerle muchas preguntas pero saben que deben mantener sus modales frente a la anciana pues pronto tomaría la desición sobre quién de ellas sería la esposa de Tengen. Comieron en silencio, Uzui apenas probó algo de su plato porque ni siquiera sentía hambre, solo necesitaba algunas cosas y volvería con la señora Yuri. Cuando retiraron los platos el primero en levantarse fue su nieto, a pesar de que quiso corregir su mal comportamiento entendió que no era momento para eso por eso se levantó también, mandó a las mujeres a la sala y ellos dos fueron a la biblioteca bajando al sótano secreto, Uzui se puso a buscar como loco, quería el diario pero también buscaba otras cosas que creía igual de importantes. Su abuela solo miraba encendiendo un cigarrillo estando cerca de las escaleras.

—¿Que buscas exactamente?

—E-El dia-diario y-y t-tam-...

—Tengen cálmate, estás tartamudeando, creí que ya habíamos arreglado eso.

—Qui-Quiero el listón, sólo eso.

—Está junto al uniforme.

Uzui se apresuró en ir a dónde está el uniforme viejo, revisó los cajones y ahí encontró no solo el listón también un hermoso collar con un diamante, lo tomó con su manos temblorosas y luego el diario, tuvo lo necesario y fue hasta las escaleras.

—Lo que tienes en tus manos son cosas preciosas, testigos de unos tiempo oscuros —le dijo la anciana.

—Lo sé...

—Si alguna de esas cosas no regresa aquí te quedarás sin herencia.

—No importa.

Caminó apresurado dirigiéndose a la puerta principal de la casa, le pidió a la sirvienta que avisara al chófer sobre que iba necesitarlo, mientras la joven mujer se iba él fue hacia sus novias que están impacientes comiéndose las uñas.

Nuestra Historia [UzuZen] [ABANDONADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora