Capítulo 11

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Kazemaru y Endo...

Sakuma y Genda no tardaron en dar con ellos.
-Estáis seguros?- preguntó Endo.
-Sí, alteza.- respondió Genda.
-Endo, ¿Qué harem...?
-Oye! Insensato! ¿Cómo te atreves a llamar al príncipe por su nombre?- dijo Sakuma sorprendiendo.
-Déjalo, no me molesta. Y vosotros también podéis llamarme por mi nombre.
-Está bien...- dijo Sakuma.
-Y ahora...- habló de nuevo Endo.- Iremos juntos a junto Nagumo y Suzuno. Luego, no perdamos el tiempo y vayamos junto a la pitonisa, pero debemos tener cuidado de que padre no se entere.
-Está bien. Vamos.- finalizó Genda.

En otra parte...

-¿Cuanto tiempo nos queda?- preguntó Kido.
«Tres días, así que no podemos parar a descansar tan seguido.»
-Solo descansaremos a la noche.
-Hermano, eso es injusto para Tachimukai, no podrá soporta....-comenzó a decir Tsunami.
-¡No!- gritó el nombrado.- Podré aguantar. Y no pasa nada si me quedo un poco rezagado, os alcanzaría en seguida.
-No Tachi, mi hermano tiene razón.- habló Kido.
«¿Qué sugieres? Si tu opción es llevarlo en nuestro lomo....» se auto interrumpió al ver que precisamente esa era la idea del ojirrojo.
-No es necesario, de verdad.
-Sí que lo es. Si Fudo no está dispuesto a cargar contigo hoy, lo haré yo mañana.- sentenció Kido, mirando mal a su compañero cuadrúpedo.
«Agh! ¿Nunca te dijeron que eres muy pesado?» se dirigió a Kido y lié miró a Tachi «Tu, sube te rápido, debemos empezar a caminar cuanto antes.» . El más joven asintió y con cuidado y algo de vergüenza, se subió al lomo de Fudo. Era incómoda ya que a su mente se le venía la imagen de Fudo en su forma humana llevándolo en su espalda.

-Kido, te ves muy tranquilo.- susurró Tsunamis.
-¿A qué te refieres?
-Sabes perfectamente a que me refero- miró a su hermano, quien agachó la cabeza.- Tachimukai me ha contado a cerca de la"relación" entre Fudo y tu, además de la maldición que lleváis a vuestras espaldas.
-Tal vez tengas razón.- dijo con un suspiro.- Pero aunque lo parece, no estoy ni mucho menos tranquilo hermano.-lo miró a los ojos.-Lo amo Tsunami...
-De nota, no hay más que veros. Pero no puedes hacer nada por él. No tiene solución. Pero tranquilo, nuestros hermanos y yo te ayudaremos a....
-Te equivocas.- lo cortó.- Sí hay un modo.
-¿En serio?.
-Sí, pero te rogaría que no dijeras nada.
-Claro, pero.... ¿Qué vas a hacer?
-¡Daos prisa!- gritó Fudo, que iba varias zancadas por delante.
-Ya lo verás.- susurró Kido.- ¡Ya vamos!- contestó a Fudo.

A Tsunami no le daba buena espina lo que podría estar pasando por la cabeza de Kido. Y no le faltan razones, pues la solución que Kido había buscado para salvar a su amor era muy arriesgada y con pocas posibilidades. Él sabía que uno de los dos se iba a ir sí o sí, pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera por q no le tocara irse a Fudo. Lo amaba y por amor se hacen tantas locuras....

En otra parte...

Ya habían dado con Nagumo y Suzuno pero el sol se estaba poniendo y los seis decidieron que era hora de descansar. Descansar sí, pero nadie iba a dormir, pues la situación era preocupante.

Cada uno se aisló en una esquina y Endo quiso ir donde Nagumo y se sentó a su lado al pie de un arbol.
-Hermano....- dijo.- Tengo miedo por Kido.
-Yo también Endo. Y además no puedo evitar sentirme culpable. Nunca lo he tratado con el respeto que se merece y creo q cuando todo esto acabe tendría motivos para odiarnos a todos.
-Hey, eso tampoco es así.- acarició la espalda del pelirrojo y lo miró a los ojos.- El destino de Kido estaba escrito, así que por mucho que queramos no hubiéramos podido hacer nada. Y, es cierto, ninguno lo hemos tratado con respeto, pero Kido tiene un corazón enorme y ya nos ha perdonado a todos.
-Supongo que tienes razón.- dijo Nagumo alzando la cabeza para ver las estrellas.
-Juro por este cielo estrellado, Endo, q no volveré a hacerle daño y seré un mejor hermano.
Endo también miró al cielo.
-Yo también Nagumo, yo también.

Dark Horse (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora