III: No estás sola

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Rey abrió los ojos, ya que se encontraba sobre su brazo derecho se dio vuelta para quedar tendida boca arriba, alcanzaba a ver aquella desastrosa batalla aérea y podía escuchar los gritos del emperador, que ahora sabía que era su familiar, como si fueran susurros.

Miro a su lado izquierdo esperando ver a Ben, después de que su -ahora- abuelo los debilitará ambos habían quedado inconscientes. Pero Ben no estaba ahí, le preocupo el que tampoco podía sentirlo.

Mientras miraba hacia arriba recordó su entrenamiento cuando trato de comunicarse con los Jedi del pasado sin resultado alguno, sintió la necesitad de llamarlos de nuevo.

—Quédense conmigo, quédense conmigo —comenzó a decir con desesperación, le pedía a la fuerza que en esta ocasión si respondieran a su llamado.

—Quédense conmigo.

Sintió como si fuera alzada, como si la fuerza la estuviera levantando y la llevara hacia el cielo.

—Estamos contigo, Rey.

—Rey.

—Rey.

—No estás sola, Rey.

—Sola, nunca has estado.

Escucho aquellas voces, de las que Leia le había hablado, los Jedi del pasado por fin respondían a su llamado.

—La fuerza te rodea Rey, deja que te levante.

Comenzó a ponerse de pie, sus piernas estaban temblorosas al igual que sus brazos.

—Estamos detrás de ti Rey.

—Rey.

Cuando ya estaba de pie, pudo sentir de nuevo a Ben. Miraba a su alrededor para tratar de verlo, lo sentía cerca, hasta que diviso un hoyo a unos metros de ella y lo vio salir de ahí.

𝐄𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐋𝐚 𝐋𝐮𝐳 | Ben SoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora