Capítulo VI: Bajo las estrellas

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Donde las estrellas eran testigos, donde los arboles cubrían la escena y donde la luna llena iluminaba sucedía algo que Kirishima había esperado que sucediera, aunque claramente no se imaginó que sería en el campamento, era excitante ver como su novio, Izuku le estaba "dominando" él se estaba dejando llevar, viendo como el peliverde le había levantado su camiseta hasta la altura de sus pectorales, aunque al parecer su novio había llegado a su límite, su mano se había quedado sobre su cinturón y su mirada evidenciaba lo avergonzado y nervioso que estaba.

Kirishima pensó que lo mejor sería ayudarlo, sin embargo en ese momento Izuku se dio cuenta por lo que le detuvo la mano, el pelirrojo solamente observo, a la espera de que le diera una respuesta del motivo que le había hecho actuar así, no había hablado pero su mirada daba a entender que cuestionaba su reacción.

- No...déjame a mi...- Dijo con un tono nervioso pero su mirada había cambiado a una que reflejaba lo decidido que se encontraba de seguir – Kirishima siempre hace cosas buenas por mi...quiero...no, deseo...hacer algo que sé que le hará sentir bien –

La voz de Izuku denotaba nervios pero su mirada seguía igual, sus ojos reflejaban que tan decidido estaba, Kirishima solamente se sentó un poco y le beso en la mejilla, cerrando posteriormente sus ojos –Entonces confiare en ti Izuku, confiare en lo que me deseas hacer y solamente me dejare llevar – Tras decir ello dejo sus manos detrás de su cabeza y con una pequeña sonrisa espero el momento en que su novio le "atacara".

El peliverde estaba envuelto en nervios y quien no, era la primera vez que haría algo así, lo había visto desnudo y había deseado un momento como este pero una cosa era el deseo y otra el hacerlo, miraba de reojo a su novio, se le veía tan tranquilo, confiado ¿lo había hecho antes? De ser así ¿con quién? ¿Acaso tenía experiencia? ¿Si tenía experiencia que pasaría si él lo hacía mal? Quizás le dejaría, podía hacerlo, tener un compañero sexual sin experiencia era lo peor si el otro ya había tenido experiencia o eso era lo que la cabeza del peliverde rondaba.

Pensaba en preguntarle pero prefirió no hacerlo, de hecho se armó definitivamente de valor y de una buena vez, aunque con torpeza desabrocho el pantalón ajeno y en un impulso bajo el bóxer con algo de brusquedad, lo único que pudo hacer tras ello fue quedar viendo el pene de su novio, era la primera vez que lo veía, siempre se lo había imaginado, se lo imaginaba circuncidado pero lo que encontró no fue eso, fue por ello que tímidamente comenzó a jugar con el pene de su novio, con su mano sentía la textura que cada vez se iba endureciendo más, las venas iban resaltando y como la piel iba retrocediendo para dejar a la vista un glande que llamaba a Izuku a probarlo con su lengua.

- Izuku ¿estás bien? – Pregunto Kirishima al verle detenido, solo sentía sobre su pene semi-erecto la presión de la mano de su pareja, debía admitirlo, aquello se sentía bastante bien pero tampoco buscaba presionar a Izuku para que siguiera, si le decía que no estaba del todo listo entendería – Si no te sientes...ah...es...espera –

Kirishima no pudo continuar con su frase, en ese momento Izuku había comenzado a lamer su pene, parecía ser que haber dicho eso conllevo a que el peliverde a que empezara a usar su lengua para darle placer, había empezado por el glande, su sabor le gustaba, era algo salado pero agradable, además de ello notaba como el pene de su novio crecía por lo que comenzó a llevarlo su boca, el ruido de como engullía el miembro ajeno se escuchaba pero solamente ellos podían oírlo. Izuku sentía que el pene de su novio crecía en su boca, eso le excitaba bastante, sumándole además su propio pene que estaba siendo presionado por su propio pantalón.

Unos cuantos minutos habían trascurrido, Izuku se había acomodado entre las piernas de Kirishima, con una mano sujetaba el erecto pene de su pareja mientras tenía la otra mitad dentro de su boca, aun no podía llevarlo todo a su boca, lo había intentado y lo único que había conseguido era que se había atragantado un poco provocando que tosiera, aunque ello pasara el menor no dejaba de hacerlo, con sus ojos cerrados, concentrado en lamer aquel glande y mitad del falo, aprovechando su lengua para saborear el líquido pre seminal y sentir la textura y relieve de las venas del pene de Kirishima. El pelirrojo estaba disfrutando de aquella atención, soltando suaves jadeos que le era imposible contener, sin embargo encontraba injusto que solo él estuviera recibiendo atenciones por lo que acerco sus manos a las mejillas ajenas, Izuku al darse cuenta se separó, aunque mirándole preocupado de lo que había hecho no le gustara. - ¿Qué pasa? ¿No te gusto como lo estoy haciendo? – Pregunto preocupado, su mano había soltado aquel erecto miembro para dejar su mano a un lado.

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