<2; Confiesa>

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JungKook buscaba a su mejor amigo, desde la entrada del Aeropuerto.

Pero en ese instante su teléfono vibró en el bolsillo de su pantalón, era un mensaje de la persona a la cual esperaba.

Su querido y amado amigo; WonHo

'Surgió algo, llegaré algo tarde, adelantate, te veo en el avión.'

'De acuerdo, nos vemos allí.'

Empezó su caminata hasta la sección de vuelos internacionales, faltaba poco para su vuelo, solo tenía que hacer una pequeña fila, pasar por una revisión, los rayos x, y ya estaría en camino hacia... Nueva York.

Aunque.. no era muy bueno con el inglés, pero ¿Qué importaba? WonHo era bueno, podría ser su traductor.

Se incorporó en la fila.

¿Cómo sería todo allá? ¿Cómo podía existir una persona tan buena como su jefa de departamento? Pero, todo estaba bien, estaría bien sin que esté allí por unas semanas, ya había mandado los bocetos que había terminado hace dos días.

Y ahora, estaría muy feliz ausentándose durante todo un mes.

Mientras estaba sumergido en sus pensamientos, el joven encargado lo llamaba, para revisarlo, mientras ponía su maleta en el lugar indicado en la mesa, para poder ver su contenido a través de los rayos x.

Era su turno, el joven revisaba sus bolsillos mientras tocaba su cuerpo, claro, al otro lado había una chica revisando a otra porque no les gustaría mucho que un hombre las tocara ¿no?

Aún así era incómodo para él, ya que le gustaban los hombres y.. Digamos que sentía.. Una leve atracción hacia su mejor amigo.

Aunque para el chico que ahora tocaba su abdomen pareciera ser normal, claro, ya estaba acostumbrado, ese era su trabajo, pero JungKook no.

Terminó con la revisión incómoda con sus mejillas rojas de manera tenue, no tenía nada que pudieran buscar y encontrar, como armas o algo así.

Se quedó parado, observando la maquina de Rayos X, mientras estaba al lado de aquel joven, este miraba atentamente la pantalla. Luego se alejó un poco y habló a través de una pequeña radio. 

Vengan aquí.—eso fue lo único que dijo, para luego dirigir su mirada a Jungkook que tenía alzada levemente una de sus cejas, mientras lo observaba con intriga, porque eso no había hecho con las demás personas que pasaron antes que él, era extraño.—Por favor, acompañeme

Y después de esas palabras, empezó a caminar, pasando por una puerta, JungKook vió a otro chico tomar su lugar, mientras lo comenzaba a seguir.

Que extraño.

Luego de que él entrara y tomara asiento en el sofá de la sala, frente a una gran mesa, donde se encontraban algunas balanzas, botellas, e hizopos, entraron dos hombres, y una mujer. Luego el chico se retiró dándole una última mirada.

—Joven, usted ha sido traído aquí, porque en la vista de los rayos x, se visualizó una anormalidad en su equipaje.—habló la mujer, mientras se posicionaba delante suyo junto a los hombres, a casi un metro de distancia.

¿Me crees..? &lt;YoonKook&gt;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora