Parte nueve

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Ya iba a acabar la botella cuando mire a Tessa caminado por la calle, estaba tan hermosa, tan radiante, algo de mi estado de ebriedad la hacía mirar como una diosa del Olimpo, estaba perfecta, esas curvas, sus labios delicados y rosados, esos ojos, al acercarme más al lugar que ella estaba, me asome por la ventana y la saludé, ella solo me miro con confusión y me sentí muy estupido, pero estaba ebrio no me importaba un carajo, me molesto claro por que hey era yo Hardin Scott en Netherlands mirándola, y ella no se digno a saludarme...

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Estaría mintiendo si por mi mente no pasaba el rostro de Hardin, y que hacía en Netherlands, me sentía mal, muy mal, por que después de que me marche, me di cuenta que yo estaba dispuesta a perderlo todo por el y a él parecía no importarle un carajo que me iba lejos a un lugar que el no conocía, mierda el ni siquiera se dignó a buscarme, en ese momento me sentí tan destruída, traicionada, sentía que mi amistad a él no se le hacía algo importante, sentía que, que, me sentía una estupida, una idiota, como pude confiarle tanto, si el está más que feliz sin mi, siempre pensé que yo estaba mal, que no debí haberme ido así y debí haber peleado por lo nuestro, pero no éramos nada, así que como el no tiene interés ni tuvo interés en llamarme e decidido marcharme de nuevo, lo sacaré de mi vida por completo, haré mis redes sociales privadas y no dejare que su recuerdo me persiga.

Después que su camión se alejó, me quede parada un rato más y después me di la vuelta y seguí caminando, no fui a comprar el vestido que tenía planeado comprar, me sentía vacía, no sabía a donde iba, solo caminé y caminé, hasta llegar a un campo del pueblo, este no era turístico, era un simple campo de trigo, al adentrarme al campo sentí un huevo en mi pecho, un dolor, una desesperación de sacar algo que no estaba ahí, me sentía indefensa, comencé a llorar, caí en mis rodillas y comencé a llorar, como una niña pequeñita, lloraba por que yo amaba a Misha, pero amaba a Hardin, sentia que estaba mal al amar a Hardin por que el a hecho nada por mi, nada más que confundirme y lastimarme, no, no amaba a Hardin, yo lo odiaba, solo lo odiaba y lo repugnaba, pero aun con todos esos sentimientos seguía llorando, a ríos, hasta que mi celular vibró, era Misha, quería saber a qué hora iría al dormitorio, me levante y me retire de ahí, aún con mi respiración cortada, seguía caminando, el clima se empezó a poner nublado, mierda estaba por llover, por que a mi ¡QUE MIERDA HICE PARA MERECER ESTO! acelere mi paso y no me importaba empaparme de agua, me importaba poco, así que seguí caminado, pero parece que tener una mala actitud afecta el clima, así que la lluvia era más intensa, genial, seguí caminando, hasta que me tomaron del hombro, y era Misha, me subió al auto, al el entrar me dijo "es que acaso estás demente? Pudiste haber llamado y habría venido antes, estás toda empapada, estás bien? Por que no hablas? Quieres algo?" Lo único que pasaba por mi mente es como podía ser tan lindo conmigo, su teléfono tenía de fondo una foto de los dos, lo mire de reojo, al pasar segundos de silencio le dije - no quería que mi celular se mojara, lo siento, me puedes llevar al dormitorio? Estoy cansada- el se limitó a asentir y me dio un beso en la mejilla, el sabía que algo andaba mal, mis ojos estaban rojos y claramente no era por la lluvia.

Al llegar nos dirigimos a su habitación y al entrar me metí a la ducha, el agua caliente abrazaba mi débil cuerpo, la puerta sonó, Misha la abrió y me dijo "Crees que un poco de compañía te haga bien?" Sonreí y abrí la cortina, sabia que era aprobación, empecé a llenar la tina y me senté, el agua me cubría media espalda y estaba abrazada a mis rodillas, el se sentó frente a mi, solo nos miramos, sabíamos que algo pasaba pero el respetaba mi silencio, confiaba en mi, me sonrió y su amor fue tan cálido, sus mejillas estaban rosadas por el agua a una temperatura un poco alta, me acerqué a él y lo abracé, recosté mi cabeza en su pecho y solo me limité a escuchar sus latidos, el jugaba con mi cabello delicadamente y yo hacía pequeños círculos sobre su pecho con la punta de mi dedo, era un momento tan intimo, puro y único, me di cuenta que no necesitaba mucho para vivir feliz, siempre recordaría a Hardin pero enserio quería que Misha fuera mi presente y mi futuro, así que deje salir de mi boca la oración que nunca pensé poder decir, tenía nervios pero lo dije, el me había dicho que sería buena idea semanas atrás así que decidí acceder, y le dije - vámonos de aquí, lejos, los dos, a donde sea- el me sonrío una ves más y su cara estaba llena de luz y felicidad, me beso y yo lo bese, en ese momento mi vida iba a tomar otro camino, espero lejos de todo lo que me perseguía...

Cuando te encontré || Tessa Young & Hardin Scott Donde viven las historias. Descúbrelo ahora