Summer Love 1 ~H.S.~ (TERMINADA)

Ep. 10

Ninguno de los dos nos movemos.

No puedo evitar sentirme nerviosa y emocionada al mismo tiempo. Pero una parte de mí, la cual se adueñaba todos los días de mi autoestima hace más de dos años, me dice que no sea idiota. ¿Por qué se fijaría en mí? Aún siendo solo para una noche, no tendría sentido.

Intento apartar esos pensamientos de mí y sentir el momento. Valgo más de lo que a veces creo y ya no soy lo que me hicieron creer que era. Ella me lo demostró.

Mi mente vuelve a su sitio cuando siento como aparta un mechón de mi cabello que había caído sobre mi frente y lo deja con delicadeza detrás de mi oreja.
Se acerca más, hasta dejar nuestros labios a un centímetro. Instintivamente, rompo la distancia que nos separa y junto nuestros labios. Me sorprendo ante mí propio acto, pero no soy capaz de separarme, y mucho menos cuando siento su lengua abrirse paso por mi boca con gentileza.

Continuamos el beso un par de segundos más y nos separamos para poder respirar. Se levanta y da un par de pasos hacia atrás, me observa sin decir nada.

Me pongo bien en el sofá. Estoy un poco mareada, pero le miro confusa.

¿Me besa y se aparta?

Me parece ver una media sonrisa en su rostro, pero no estoy segura. Se da la vuelta y camina hasta el cuarto.

Genial, ahora se va.

Tapo mis ojos con mis manos y reprimo un grito de frustración mientras me dejo caer hacia atrás en el sofá, rendida.

-¿Vienes?

Escucho su voz y me incorporo rápidamente mirando hacia la dirección de la que proviene, donde está apoyado con su hombro en la pared, mirándome con una sonrisa.

-Creía que venías detrás. -Me explica.

-Oh, no, yo... -Me coge de la mano para que le siga, haciéndome callar al momento.

Entramos al cuarto y lo observo vagamente. Mi mente no está para recibir muchos detalles sin importancia porque solo noto su mano sobre la mía y mi corazón latiendo a mil por hora.

-En seguida vengo.

Le veo entrar en otra habitación, la cual me parece recordar que es el baño.

Utilizo ese momento para acompasar mi latidos y tranquilizarme. Veo que tiene una puerta tras unas cortinas. Las retiro y abro para ver que es una pequeña terraza. Salgo, dejando que el aire frío me devuelva la compostura y un poco de serenidad que había perdido al beber. Observo el cielo oscuro, bañado por las brillantes estrellas que lo adornaban, pero no había rastro de la luna. Me acomodo sobre el barandal y dejo salir un suspiro.

-Es bonito, ¿Verdad?

-¿Qué? -Me sorprende su voz. -¡Oh! Sí, lo es.

-Creo que, mirar el firmamento de noche, es una sensación única.

-Desde luego que sí.

Está muy cerca de mí y su mano roza la mía sobre el barandal. Siento un escalofrío recorrerme, pero ya no sé si es por él o por el aire que me envuelve.

Todo pasa muy deprisa.

Su mirada se posa sobre la mía y su mano envuelve mi cintura, empujándome hacia él. Nuestras bocas se fusionan en un largo y húmedo beso que hace que me maree, pero él no me suelta, por lo que estoy firmemente agarrada por él.

Acaricia mi espalda baja, y yo apoyo mis manos sobre su pecho, marcando un poco la separación entre ambos, sin ni siquiera darme cuenta.
Sus dedos desnudos comienzan a acariciar mi piel por debajo de mi camiseta y mi cuerpo tiembla ante su tacto.