Summer Love 1 ~H.S.~ (TERMINADA)

Ep. 3

-¿Alguna vez has subido a uno?

Su voz hace que pierda el hilo de mis pensamientos, pero giro mi mirada para verle directamente a los ojos, los cuales me miran con intriga.

No. -Contesto negando con la cabeza. -A menos que cuente en el instituto, para un baile de fin de curso. Aunque, ahí solo habría unas 100 personas, nada comparado a esto. -Sonrío.

-¿Bailas? -Me pregunta, curioso.

-No, que va. -Me río ante su pregunta. -Fue solo algo casual. -Me encojo de hombros.

Él asiente con la cabeza.

-Ven. -Me dice poniéndose delante de mí.

-¿A dónde? -Le pregunto extrañada por su reacción.

-Después de ese golpe, lo menos que puedo hacer es ofrecerte un tour por aquí.

Me mira con una sonrisa avergonzada, como si quisiera pedirme perdón de nuevo por golpearme con la puerta y yo me río aceptando su propuesta.

Me guía através de pasillos para enseñarme las gradas altas y sus diferentes posiciones, los pasillos donde se encuentran algunos camerinos, incluyendo el suyo, de las personas invitadas, hasta nos cruzamos con algún que otro cantante que no esperaba ver, pero simplemente me dedico a observar con la boca abierta pero sin molestar a nadie.

Al final del recorrido, llegamos a un lugar donde se encuentran algunos de seguridad pero, al ver a Harry, le dejan pasar conmigo sin mayor problema.

Subimos unos escalones y corre una tela para acceder al lugar. La sujeta para que yo pase sin dificultad y con su mano derecha hace un gesto para que observe lo que se abre delante de mí.

Estamos en el escenario, y ante nosotros se ve todo el lugar vacío, desde las pistas hasta las gradas.

-Es... Imponente. -Susurro más para mí que para él, pero logra oírme igual.

-Sí, las primeras veces lo es. Luego también. -Sonríe. -Pero cambian las sensaciones al darte cuenta de cómo gritan tu nombre al entrar o aplauden tu actuación, y, sobretodo, cuando corean las letras de tus canciones.

Se ve radiantemente feliz al hablar sobre ello.

-Debe ser fascinante.

-Lo es. -Me asegura.

Se sienta al borde del escenario, y yo le sigo, imitándole.

-¿Has venido alguna vez a un concierto mío o de One Direction?

Noto cómo me mira esperando una respuesta.

-No. Nunca he tenido el placer. Mi familia nunca ha sido de dinero, siempre hemos tenido lo justo para vivir, así que, nunca se me ocurrió pedirle a mi madre que me llevase a un concierto. Me conformaba con escucharos en la tele, la radio o internet.

De reojo, veo como asiente en silencio y giro mi vista para ver que me mira concentrado, como si analizara todo lo que digo.

-Quiero disculparme y no solo por el golpe. -Sonríe intentando bromear tras un rato en silencio. -Si no, también por mi comportamiento anterior. No es que no me alegre de que quieran juntarnos de nuevo, es que, ha sido dejarnos un poco entre la espada y la pared, pero a ellos parece haberles fascinado la idea. -Su voz es considerablemente más baja en esa última frase, pero logro escucharle. Le miro, esperando a que siga. -Es solo que... Tengo un poco de miedo.

Su vista pasa al frente.

-¿Miedo? -Le pregunto con timidez, sin querer presionarle.

-De que no vaya todo bien. De que no haya una buena conexión, de que busquemos cosas diferentes... -Suspira. -No quiero hablar mal de esa época, porque es lo más grande que me ha pasado. Nos llevó hasta la cima, consiguiéndonos esta vida de ensueño, pero era demasiado. Un disco por año, sin tiempo ni espacio para nosotros, sin ver apenas a nuestra familia y... con demasiadas restricciones para unos niños. Solo éramos eso: Niños.