T r e s

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Zoé.

Vivo cerca de la casa Ángel y quería irme con el ya que Leonard nos abandonó.

Digo abandonó por que a Ángel También.

No sé, por que Leonard huye cada vez que Ángel se acerca, incluso cuando estavamos en la escuela y el aparecía inventaba cualquier excusa.

Voy al baño.

Me siento un poco mal.

Me duele la cabeza.

Llegó tarde a clases.

Lo siento, pero debo irme.

Tengo que llegar temprano a casa.

No eh terminado una tarea y es para hoy.

Debo estudiar.

Para mi Leonard y Ángel, harían una buena pareja, si es que fuesen gays.

Siempre eh querido tener un amigo o amigos gays, fuese super cool, me sentiría genial....

Cambiando de tema [;)]

Adexe se ofreció a acompañarme a casa y se lo agradezco, ya que Ángel va super Triste y no me escuchaba ni aunque le dijera si se sentía bien.

Creo que Ángel no está triste por que Arek le grito si no porque Leonard se fue con una excusa poco brillante.

—animo. —ríe.— ¿puedo hacerte una pregunta?. —dice Ángel lo mira.

—¿Aparte de está?.—pregunta, suspira sin ánimos.

—¿eres gay?. —pregunta nuevamente, Ángel rueda los ojos y sigue su camino.

¿¡QUE PREGUNTA!?.

¿¡MADRE MÍA A ACASO ESTÉ CHICO ES TAN DIRECTO!?.

mejor que no me respondan ya se la respuesta.

—¡bien hecho Ángel!, ¡No le respondas!. —felicite pero me canse un poquito, pudimos escuchar como Ángel soltó una leve risa.

Caminé biendo el suelo, pero choque con algo, solté un gruñido, levanté la mirada y Adexe se había puesto frente a mi.

—¿Que?. —pregunte como si nada.

—Eres mala. —bufa, ruedo los ojos y empiezo a Caminar un poco rápido para alcanzar a Ángel.— ¡Espérame!. —corre en dirección mía, aveces yo quisiera correr como nunca.

Suspiré pesadamente por mi pensamiento tan loco. Al estar al lado mío, entrelazó nuestros dedos. Sentí mis mejías calentarse, ojalá y que no se note mucho.

¿por qué, cada vez que tengo que tener contacto físico con el me sonrojo o me pongo nerviosa?.

Odio que pase eso, mis manos Sudán o empiezo a temblar de los nervios.

Al tenerlo a escasos centímetros siento mariposas volar en mi pansa, es tan increíble esa sensación aunque no quiero hacerme muchas ideas de que pudiese aver un “nosotros” más adelante.

Su cercanía hace que me sienta protegida, pero ¿de que?, De todos, si, de todos de todo lo que me rodea.

Tartamudeo cuando me pregunta algo y no le eh puesto atención por estar tan metida en mis pensamientos de cómo es tan perfecto.

Sigo sin poder creer que lo tengo así de cerca, que estamos caminando mientras estamos agarrados de las manos con nuestros dedos entrelazados.

—¿En que tanto piensas?. —pregunta, con su típica sonrisa que hace que me derrita.

Jamás Te Olvidaré © #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora