V. Lex.

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Sí, el mismísimo Lex -amigo de Dan- también besó a Printemps, un poco más que muchas veces.

Lex era cinco años mayor que Printemps. Era un motociclista atractivo en todos los sentidos; además de que sabía cómo hacer sentir bien a una chica.

Ambos se encontraron por cosas del destino, sus labios se encontraron por cosas de Printemps, y lo demás por cosas de Lex.

Era tan parecido a Dan que Printemps permitió que Lex permaneciera más tiempo en su vida.

Lex pasaba a casa de Printemps en su motocicleta color negro y esperaba a que Printemps bajara las escaleras.

Bebían cerveza, Printemps miraba a Lex fumar y se besaban muchas veces; ambos la pasaban bien.

A Printemps le gustaban los besos de Lex. La besaba con desesperación, como si Printemps fuese a desaparecer en cualquier instante.

Lex despertaba cada sábado por la mañana abrazando a Printemps. Amaba tenerla así. Luego comenzaba a acariciar su cabello, después su espalda, y así hasta que Printemps despertaba.

Pero un día Lex despertó, y Printemps no estaba ahí. Porque Printemps ya quería a Lex, y a ella le causaba pánico encariñarse con la gente.

Desapareció, como Lex temía.

Los besos de PrintempsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora