Maratón 1/3

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- Aybüke-

- Deberías volver a casa con tu hermano, yo me quedo esta noche velando por tu padre- asegura mi madre nada más salir después de hablar con el doctor.

- ¿Estás segura mamá?

- Todo está bien hija, el lunes le darán el alta- asegura para calmarme.

- No se preocupe señora, yo los llevaré y me cercioraré de que estén bien. – asegura Furkan.

- Voy a despedirme de papá y enseguida nos vamos.

Cuando llego a la habitación en la que está mi padre no doy crédito a lo que mis ojos ven, de hecho abro y cierro un par de veces los ojos para asegurarme de que no es una pesadilla lo que está pasando.

- ¿Se puede saber qué haces tú aquí?- interrumpo la conversación de mi ex con mi padre algo irritada.

- Tranquila hija, Can ha sido muy considerado visitándome al enterarse de mi problema de salud. – me ruega mi padre, mientras se reincorpora con dificultad en su cama.

- Despacio papá, no deberías coger nervios ni hacer movimientos bruscos- le reprochó al intentar ayudarle- Y dudo que este señor haya venido por bondad, hace mucho que dejó de formar parte de nuestra familia.

- Para Aybük, no quería hacerte daño, solo he venido porque me preocupa tu padre, pero ahora que se como está me puedo ir tranquilo.

- No digas boberías hijo, quédate un poco más. Hace mucho que no nos veíamos.

- ¿En serio papá?, ¿esa es tu forma de tratar al hombre que me utilizó?.- cuestiono con lágrimas en los ojos- LÁRGATE DE AQUÍ DE INMEDIATO O LLAMARÉ A SEGURIDAD- le espeto a mi ex, totalmente fuera de mi, mientras voy hacia él para empujarle hacia la puerta por la que nunca debió entrar.

- ¿Qué son esos gritos hija?- interfiere mi madre al ver como sigo tratando a mi ex después de echarlo de la habitación.

- Hermana cálmate, para, ya es suficiente- me pide mi hermano.

- Hermano creo que la señorita te ha dejado bastante claro que no pintas nada aquí, será mejor que te vayas- le dice Furkan, mientras se interpone entre los dos al ver la intención que tenía mi ex de tocarme para hablar.

- Solo he venido a ver a mi suegro, no estoy haciendo nada malo hermano.

- EX SUEGRO, ES TU EX SUEGRO DESDE EL MOMENTO EN EL QUE TE CASASTE CON TU EX – grito furiosa en los brazos de mi madre, intentando zafarme para plantarle cara como se merece.

- Señora llévese a su hija fuera del hospital, yo tendré unas palabras con este caballero- asegura Furkan.

- Vamos hija, vayámonos lejos de éste descarado- me susurra mi madre, intentando calmarme.

>> Una vez fuera del hospital y estando sola con mi madre rompo en llanto, sentadas en el mismo banco que hacia unas horas me había visto llorar pero con otra compañía. Es raro, pero a veces estás rodeada de gente y aún así te sientes sola y esta es una de esas ocasiones.

- Eso es hija, no te lo guardes para ti, saca todo ese sufrimiento que llevas guardado desde hace tanto tiempo mi pequeño cordero.

- Lo siento mamá- logro decir a duras penas, mientras hipeo e intento controlar mi respiración- Siento que seas precisamente tú la que tenga que verme así pero es que ya no puedo soportarlo más.

- Lo sé mi pequeño cordero, soy tu madre y siempre que lo necesites estaré – asegura mientras me cobija en sus brazos y besa mi cabeza.

- ¿Estás segura de que ese hombre es solo tu compañero hermana?- nos interrumpe mi hermano.

- ¿A qué viene esa pregunta Mehmet?- cuestiono, mientras intento recuperarme poco a poco.

- Tu amigo, compañero o lo que sea acaba de amenazar al capullo de tu ex y ha llamado a los de seguridad para que lo echen del hospital como la rata que es.

>Justo en ese momento vemos a tres hombres de seguridad sacando a la fuerza a mi ex del hospital, mientras amenaza a Furkan.

- NO TIENES NI IDEA DE CON QUIÉN TE ESTÁS METIENDO, ME ENCARGARÉ DE QUE NO VUELVAS A TRABAJAR, NO TE QUERRÁN NI PARA PROTAGONIZAR UN ANUNCIO, NADIE QUE SE APRECIE QUERRÁ TRABAJAR CONTIGO- espetaba mi ex con furia, al ver que no conseguía su propósito

-Y TÚ NO PIENSES QUE TE HAS LIBRADO DE MI, ERES MÍA AYBUKE PUSAT Y NADIE TE ALEJARÁ DE MI MIENTRAS YO VIVA.- me amenaza cuando me acerco a Furkan.

- Llévense ya a ese psicópata antes de que le dé su merecido- le ordena Furkan a los seguritas.

- ¿Qué ha pasado Furkan?- Cuestiono, al ver como mi ex desaparece al final de la calle.

- No te preocupes Aybuk, no permitiré que te haga nada, será mejor que os lleve ya a tu casa, por el camino te explico todo con detalle- asegura después de abrazarme- Lo importante es que ustedes estén bien- sentencia.

- Vayan hija, yo pasaré la noche aquí, tengan cuidado por favor hijos míos- ruega mi madre con lágrimas en los ojos.

- No se preocupe señora- asegura Furkan justo antes de irnos a su coche.

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