-Aybüke-Son las seis de la mañana cuando suena la alarma, estiro mi brazo lentamente hasta que llego a la mesilla de noche para desconectarla y hacerme la remolona unos minutos más en la cama, los que me permite mi hijo peludo que en seguida empieza a besarme la cara para que me levante. Es increíble lo que odio madrugar, aunque sea para ir a hacer una de las cosas que más me apasionan en el mundo, sigo levantándome de mal humor y hasta que no me tomo mi café no soy persona.
Me llega un mensaje al móvil que interrumpe mis pensamientos, sonrío inconscientemente al ver quién es el emisor.
- Buenos días, ¿te viene bien que en media hora pase por tu casa para recogerte e irnos al set? Espero que hayas descansado bien, nos espera un día movidito.
Por un momento se me había olvidado que estoy sin coche y Furkan se había ofrecido a llevarme al set en lo que tardan en arreglármelo. Un poco a regañadientes me levanto de la cama y voy directa a la ducha, no sin antes darle al play a mi lista.
Suena la banda sonora de nuestra serie mientras me meto en la ducha y con el agua ardiendo como me gusta, empapo todo mi cuerpo con la alcachofa y noto como mis músculos se destensan poco a poco.
Tocan el timbre de casa cuando estoy por salir de la ducha, así que como puedo cubro mi cuerpo con la toalla y salgo a corriendo a mirar de quién se trata.
- Bu, buenos días- balbucea un furkan dormido mientras me mira de arriba abajo.
- Ay furkan eres tú, pasa no te quedes ahí parado-digo mientras me maldigo por ser tan lenta para todo-dame cinco minutos y ya salgo, tu ponte cómodo como si estuvieras en tu casa-digo desde el baño,
- No te preocupes, no hay prisa, pasé por el puesto del otro día y te traje el café-dice desde mi salón.
- Perfecto, café es lo que necesito para ser persona a estas horas de la mañana- confieso mientras me seco un poco el pelo con la toalla.
- Así que eres de las dormilonas que odian madrugar- afirma después de pegarle un sorbo a su café negro turco y de dejarme el mío encima de la mesa.
-Gracias por acodarte de mis alergias y sí, me gusta mucho dormir, casi tanto como a ti ir al gym- contraataco.
- ¿no me digas que todavía huelo a sudor?, pero si me duché nada más llegar a casa- bromea mientras se huele.
- No hombre, pero con las prisas de venir veinte minutos antes a buscarme se te ha olvidado quitarte el reloj para ir a correr- le digo señalando su muñeca izquierda.
- Allah, Allah, ¿pero ¿dónde tendré la cabeza?, gracias por avisarme compi.
- Anda, vámonos ya que al final llegaremos tarde a la prueba de vestuario por tu culpa.
ESTÁS LEYENDO
La Casualidad
FanfictionAybüke Pusat se sentía perdida después del fracaso de su última serie en la que hacia el papel de la protagonista, no le llenaban las propuestas que recibía. Necesitaba hacer algo diferente, ponerse un reto con el que crecer como actriz y llegó cua...