Cap 1: El experimento

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Flash back

Narrador omnisciente

El clan Oshiro, uno de los clanes más poderosos en el mundo ninja que se encontraba ubicado al otro lado del mundo de la Aldea escondida entre las Hojas. Este clan era famoso por su poder, su ambición, su conocimiento y sabiduría. Tenían registrado y aprendido toda clase de ninjutsus, genujutsus, taijutsus, senjutsus y jutsus. A ojos de todo el mundo ninja, era el clan perfecto, a pesar de los rumores que circulaban de que hacían experimentos con los niños.

Claro, todo eso era para el mundo exterior, que eran escépticos de lo que en realidad pasaba dentro del clan. Eran escépticos de que el clan Oshiro estaba casi listo para comenzar su mayor serie de experimentos, pues solo les faltaba algo: el chakra del biju de nueve colas.

Eso fue hasta que un día, uno de los espías que habitaba en la Aldea escondida entre las Hojas, regresó con algo de chakra de aquel biju. Al parecer había nacido el niño de la contenedora del biju y por culpa de un sujeto o algo por el estilo, el biju se descontrolo y se liberó, casi destruyendo la aldea. Al final el biju se pudo contener, pero dejo marcas de su chakra esparcidas, siendo que las suficientes fueron recolectadas por el espía.

El espía regresó al clan después de 1 mes de aquel suceso, ya que quedaba bastante lejos Konoha de aquel clan, pero fue el momento oportuno. La hija del jefe del clan había cumplido dos años hace apenas 2 semanas. Así fue como el jefe del clan Oshiro decidió que la generación de su hija, junto con ella misma, iban a ser sometidos a la serie de experimentos, y ningún padre estuvo en desacuerdo, todos estaban hambrientos de poder.

Los niños de aquella generación, conformada por alrededor de 100 niños, empezaron a ser sometidos a sus experimentos. Empezaban con algo "simple". La primera etapa fue insertar el sharingan nivel 1, hacer un pacto con una raza baja e inyectar sangre del primer Hokage de Konoha. Este experimento había sido planeado hace más de 200 años, es por eso que el clan a través de los años había ido recolectando cada aspecto raro que se encontraran, hasta que obtuvieron todo lo que necesitaban.

Poco a poco, insertaban más poderes oculares, hacían más pactos con diferentes especies y les inyectaban sangre de personajes históricos más poderosos, incrementando el nivel cada vez más. Incluso se dice que les inyectaron la sangre de los "dioses", pero eso nadie sabía si era cierto, ni si quiera los sujetos del experimento.

Los niños también eran entrenados arduamente y se les enseñaban todos los tipos de taijitsus, genjutsus, senjutsus, ninjutsus y todos los justsus registrados en el mundo ninja. También les impartían conocimientos generales y de los clanes alrededor del mundo, aparte de enseñarles a ser unos excelentes estrategas y demás. Los entrenaban por niveles en cada aspecto y antes de pasar al siguiente tenían que dominar el anterior a la perfección. En el futuro, esperaban llegar a las técnicas más complejas, como el susanoo y muchas otras.

El problema era que los niños no aguantaban todas las fases del experimento, y... morían. Los experimentos eran tan duros e inhumanos que sus pequeños cuerpos no los aguantaban. Incluso sería difícil para un adulto, incluso para un Hokage. Los que comenzaron siendo 100 niños, terminaron en solo una pequeña de 10 años, la hija del jefe del clan.

Aquella niña era la mejor y la más poderosa de todo el clan y esperaban que en un futuro, de todo el mundo. Ya había aprendido cada ninjutsu, genjutsu, taijutsu y todo jutsu registrado por el clan. Tenía todos los poderes oculares, sangre de las personas más poderosas durante los últimos 200 o más años. Tenía bastante conocimiento sobre el mundo ninja y los clanes de todo el mundo y sus pactos eran tantos, que llegaban hasta el ser mítico: el dragón. Aunque todavía no llegaba al nivel más alto en algunos aspectos.

La chica del dragón doradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora