Sempiterno [r.j lupin]

monster

No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor.

Alejandro Dumas.

La primera acción de Tessa al despertar fue tomar una gran bocanada de aire y llevarse las manos a su cuello para luego toser levemente. De inmediato sintió pasos y un murmullo de voces, hasta que vio alzarse sobre ella las cabezas de Madame Pomfrey, Thea y Remus.

— Por Merlín, Tessa, me diste un susto de muerte. — exclamó su hermana. La menor frunció el ceño y se incorporó sentándose en la cama.

— ¿Qué sucedió? — cuestionó al instante.

— Es normal que no lo recuerdes, puede ser un efecto secundario de la poción para tu cuello que te hice ingerir. — masculló Madame Pomfrey.

— Díganme lo que sucedió. — exigió la menor de los Norton al tiempo que la enfermera se alejaba a buscar unas pociones.

— Te atacaron, de nuevo. — murmuró Theodosia. — Pero eso no es lo que le dijeron a Madame Pomfrey, ella cree que tropezaste en unas escaleras.

— ¿Te sientes bien? — Remus habló por primera vez.

— Oh, por supuesto. Solo me han intentado matar dos veces en un día, pero estoy de maravilla. — realmente había ocasiones en las que Tessa no podía evitar el sarcasmo.

La castaña cerró los ojos fuertemente mientras recuerdos azotaban su mente.

El viaducto.

Los merodeadores.

Una daga.

Una sombra.

La sensación de ahogo.

— Fue alguien. — exclamó en un murmullo. — Lo recuerdo. Estábamos en el viaducto y me encontré con ustedes. — alzó su mirada hacia Remus. — Estábamos hablando y sentí algo muy extraño, me giré y vi una daga volando hacia mí. Yo... la desvié. Me volteé y un segundo antes de que me ahorcaran vi una sombra a la distancia.

— ¿Una sombra? — cuestionó Thea. — ¿Estás segura de que no lo imaginaste, Tessa?

— Estoy absolutamente segura, la vi por el rabillo de mi ojo, pero realmente la vi.

— Eso quiere decir que quien sea esté tras ti está en Hogwarts. — añadió Remus. Por más que eso sonase obvio Tessa se exaltó al caer en cuenta de ello.

La chica iba a hacer un comentario, pero en ese momento Madame Pomfrey se acercó con una poción.

— Bebe esto, Norton. Puedes irte luego de que lo hagas, no deberías presentar molestias. — una vez la estudiante bebió el líquido la enfermera se marchó mascullando sobre cómo era posible que ya tuviera estudiantes la primera noche.