El Trío De Pentatonix

11 - El Grupo

Capítulo XI - - El Grupo (por @PTXtroche)

Desconocido - ¡Hey! ¡Tú! ¡El chico! ¡Deberías ser parte de una banda de música! - les gritó un desconocido.  

Kirstie - ¡Usted cállese! Tú, aquí, no pintas nada. - dijo Kirstie enfadada con el señor, que había estropeado su momento especial.

Desconocido - Pues me cago en ti. - dijo malhumoradamente, y se fue.

Steph - No deberías ser tan borde con toda la gente.

Kirstie - Es que por culpa de ellos soy menos feliz: son todos unos entrometidos que me tratan mal y que empeoran cada día de mi vida. Odio a toda la gente. -

Steph - ¿A mi también? - se le notaba en la miraba miedo a que la respuesta fuese un sí.

Kirstie - ¿Pero no te acabo decir que te adoro? Dios, hombre tenías que ser. - Tras decir esto, se echó a reír durante unos segundos, tras la atenta mirada de Steph, que no sabía muy bien por qué se reía.

Steph - Sobre lo que dijo el señor... Quizás tenga un poquito de razón... Nos lo pasaríamos muy bien, y pasaríamos más tiempo juntos... Y creo que a tus amigos les encanta cantar así que, sería perfecto porque también podrías estar con ellos, y me los podrías presentar... Y piensa cantar en un estadio de fútbol con centenas de miles de personas mirándonos y queriendo ser nosotros...

Kirstie - ¿Centena de miles de personas? ¿Tú no me viste hablar delante de clase? Ya me pongo nerviosa ahí... Imagíname hablando a centenas de miles, ¡já! - no parecía muy entusiasmada por la idea.

Steph - Bueno... Seguro que nunca llegamos a tocar en un estadio de fútbol o de rugby con tanta gente así que... Quizás en un café o una taberna únicamente... - Intentaba convencerla de todas las formas posibles.

Kirstie - ¿En una taberna? ¿Llena de borrachos?

Steph - No necesariamente, podríamos ir a una taberna religiosa donde no vendan alcohol.

Kirstie - Claro, para que nos digan misa...

Steph - Eres imposible, en serio... Quizás sea lo que más me gusta de ti.

Kirstie - Oiinsss... Pero no me vas a convencer.

Steph - Tan solo comentárselo a tus amigos, sólo te pido eso. - Dijo mientras le echaba una mirada de cordero degollado.

Kirstie - Bueno... Vale... Pero vamos a casa juntos a preguntarselo.

Steph - ¡Si!

Y así, Kirstie y Steph fueron cogidos de la mano a casa de Scott,  donde estaban Mitch y Scott haciendo deberes como les habían dicho antes.

Kirstie y Steph, como dos enamorados en plena boda, rebosaban felicidad y entusiasmo, debido a la idea de compartir su vida entera, desde niños hasta viejos, desde el instituto hasta la muerte, y se imaginaban así la vida pero... ¿El amor hasta la muerte se acaba cuando muere uno de los dos? ¿Moriría uno de los dos inesperadamente de joven? ¿Duraría su relación hasta la muerte de alguno de ellos? ¿Duraría hasta fin de curso? Realmente no lo sabían, y tampoco lo querían saber, simplemente querían disfrutar del tiempo que iban a estar juntos, sin pensar demasiado si esa relación iba a dar a algo...

Cuando llegaron a casa de Scott llamaron a la puerta, pero nadie contestó. Esto extrañó mucho a Kirstie, ya que le habían dicho que iban a estar en casa: sus padres segramente estaban trabajando, y siempre, o casi siempre, aprovechan esta ocasión para jugar a la consola en la televisión grande del salón...

Kirstie abrió la puerta con su llave y le dijo a Steph que fuese hasta la habitación y les llamase, ya que no estaban en el salón, mientras ella iba al baño.

Steph subió las escaleras y llamó a la puerta de la habitación de Scott; sin esperar autorización abrió la puerta pero tal fue su asombro que, tras soltar un sonido de sorpresa, se fue sin cerrar la puerta, mientras Scott y Mitch se tapaban con una sábana blanca, de su cama.