Jᴏʜɴɴʏ Jᴏᴇsᴛᴀʀ

5.1K 188 54
                                    

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
Advertencia: Ninguna.
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Universo alterno de Steel Ball Run.

Como todas las tardes de viernes, me disponía a ir a visitar a mi mejor amigo, Johnny. El no vivía muy lejos de mi casa, así que solamente tenía que tomar un autobús que me dejaba a una cuadra de su hogar.
Nosotros hicimos el trato de que cada viernes pasaríamos la tarde juntos en la casa del otro, esta vez tocaba en su casa. Él me dijo que llevara botanas y unos videojuegos, ya que me pidió que me quedara a dormir con él, no pude negarme a su adorable carita, así que acepté sin dudarlo.

Finalmente el autobús había parado, bajé y me dispuse a caminar hasta llegar a la casa del joven Joestar. Eran como las seis o siete de la tarde, como era verano el sol aún no se había ocultado. Era un día hermoso, no hacía ni mucho frío ni mucho calor, era agradable y ni hablar del cielo, estaba despejado y teñido de naranja, era simplemente hermoso.
El vecindario en donde vivía mi amigo era muy lujoso, es de esperarse, él viene de una familia muy adinerada y poderosa. En cambio yo, soy de una familia de clase media y no vivo en un vecindario lujoso como ese, el mio es más humilde y no hay muchos lujos, con suerte cerca hay una plaza con juegos más o menos bien cuidados. Pero parece que a Johnny no le importa la diferencia de clases, él me trata como si fuera de la familia, incluso sus padres.
Después de un rato finalmente había llegado a su casa. Me dispuse a tocar el timbre, pero antes de poder tocarlo la puerta ya había sido abierta.

-Woah... ¿Estuviste mucho tiempo en la puerta? -pregunté sonriendo.

-Nop, solo la abrí para ir a buscar a Boster. -me respondió Johnny con una sonrisa. -Vamos pasa, papá y mamá se fueron de viaje por una semana, así que estoy solo. -se corrió y me dejó pasar.

-Pero si Boster está aquí dentro. -apunté al perro de raza Pug de Johnny. -No me mientas, Johnny. -le dediqué una sonrisa. -¡Oh, cierto! ¡El chocolate! -grité recordando que traía varios chocolates en mi mochila.

La abrí y comencé a buscar dentro de todo el desorden que tenía dentro hasta encontrar los chocolates, los cuales desgraciadamente estaban bastante derretidos. Solté un suspiro frustrado, estaba triste, fui tan tonta para no haberme dado cuenta de que tenía aquellas golosinas en mi mochila y peor, estuve bastante tiempo en el calor.

-Mejor los guardamos en el refrigerador, tal vez así se recuperen de su guerra contra el calor. -me dijo el rubio.

-¡Cierto! -miré a mi amigo y ambos fuimos a la enorme cocina de su hogar, en donde guardamos los chocolates y dulces que traje.

Volvimos a la sala para poder jugar unos videojuegos. Johnny se sentó en el sofá y yo me encargué de encender la consola y comenzar a buscar algún buen juego en mi mochila.

-¿Jugamos The Evil Within 2? -saqué la caja con el juego dentro. -Nos turnamos para poder jugar. -lo miré.

-¡No sabía que lo tenías! -dijo como si fuera un niño pequeño. -¡Vamos, ponlo!

Asentí y puse el juego en la consola. Agarré el primer mando y me senté a su lado. Como no decidíamos quien jugaría primero, optamos por jugar piedra papel o tijeras.

🍀Oɴᴇ-Sʜᴏᴛs🍀 [Jᴏᴊᴏ's Bɪᴢᴀʀʀᴇ Aᴅᴠᴇɴᴛᴜʀᴇ x Rᴇᴀᴅᴇʀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora