🍀Oɴᴇ-Sʜᴏᴛs🍀 [Jᴏᴊᴏ's Bɪᴢᴀʀʀᴇ Aᴅᴠᴇɴᴛᴜʀᴇ x Rᴇᴀᴅᴇʀ]

Fᴜɴɴʏ Vᴀʟᴇɴᴛɪɴᴇ.

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Advertencia: Lemon. (+16).
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Perdí una apuesta con una
amiga y tuve que hacer un
maratón Lemon con tres villanos
de los Shoshoz.
Pero como no usa Wattpad,
tuve que pasárselos por Wts.

Y se me ocurrió publicarlos aquí,
ndeah.

Pd. Qill mi plis. quq
ווווווווווווווו×

☁Freedom.☁

La vida en las calles es todo menos bonita. Siempre hay que cuidarse de la infinidad de peligros que acechan la acera y callejones. Uno nunca sabe lo que puede pasar. Es como jugar a la lotería, uno jamás se esperará lo que el destino decidirá.
Las noches son las más difíciles, hay mantenerse alerta ante la más mínima señal de posible peligro.

Durante las frías noches de invierno, es más complicado existir. Eso era lo que le ocurría a una joven mujer que yacía en las calles de América. Al no haber crecido con padres y sin ningún familiar que la ayudase, tuvo que aprender a valerse por sí misma. Robando y peleando para poder seguir existiendo en las peligrosas calles de Estados Unidos.
Las palizas eran parte de su día a día. Siempre tenía una nueva cicatriz en su delicado cuerpo, producto de alguna pelea ó un robo frustrado. La gente no tenía ni una mínima pizca de pena por esa joven, para ellos solamente era un pedazo de mierda que les arruinaba su día. Nunca se dignaron a ayudar ó al menos, preguntar por el estado de esa adolescente. No les importaba el sufrimiento de una menor, solamente les importaba verla sufrir, como las basuras inhumanas que eran.

Pero aquella joven a pesar de ser odiada por todo el pueblo, tenía un corazón de oro. Cada vez que veía a alguien en problemas, no dudaba en ayudar a quien necesitase ayuda. Pero a cambio, recibía insultos muy feos.
Muy pocas personas eran buenas con ella, algunas incluso le regalaban ropa y comida. Eran aquellos pequeños rayos de esperanza los que hacían que no odiase ese pueblucho lleno de gente que solo pensaba en ellos mismos.
Su vida no era color de rosas y mucho menos bonita, pero ella era feliz. Con solo una pizca de afecto ó sinceridad, ella era más que feliz.

Pero un día, su vida dio un cambio radical. Lo conoció a él. A Funny Valentine. El hombre que cambiaría su vida y la convertiría algo parecido a un laberinto sin salida.

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Todo comenzó el día en el que decidió robarle a la persona equivocada. Un hombre muy agresivo que justamente ese día estaba borracho. Trató de arrebatarle la billetera, pero este se dio cuenta y le proporcionó un puñetazo en su rostro.

––¿Creíste que no me daría cuenta? ¡Maldita perra! ––gritó el hombre, emanando furia y asco con cada letra que salía de su boca.

––N-no lo malinterprete... ––comentó la joven, tratando de ponerse de pié sin éxito alguno. ––Solo le quería devolver su billetera. ––mintió, con la esperanza de que aquél hombre ebrio le creyera y la dejara ir.