🍀Oɴᴇ-Sʜᴏᴛs🍀 [Jᴏᴊᴏ's Bɪᴢᴀʀʀᴇ Aᴅᴠᴇɴᴛᴜʀᴇ x Rᴇᴀᴅᴇʀ]

Bʀᴜɴᴏ Bᴜᴄᴄɪᴀʀᴀᴛɪ. 2/2

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Advertencia: Ninguna.
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--¡¿Cuándo me vas a pagar la renta, maldita?!

--Ya te dije, cuando consiga suficiente dinero. --respondió la chica. --¿Acaso crees que puedo expulsar dinero por el trasero? --cargó con su guitarra. --Si pudiera, no viviría en esta pocilga, soportando a un casero rompe pelotas que se abusa del alquiler. --apretó el cinto de que sostenía la guitarra. --Y la próxima que te me dirijas de esa manera... --se dio la vuelta y encaró al gran tipo. --Yo misma me encargaré de que te vuelvas una puttana. --amenazó, mientras mantenía su mano aparentando la entrepierna del hombre. --¿Entendiste? --el tipo solamente asistía repetidas veces.

Ella lo soltó y le dio la espalda, dejando al tipo algo intimidado.

--Ah... Y la puerta del ascensor se volvió a romper. Yo que tu la arreglo, no sería muy bonito que alguien se cayera.

--Maldita, ramera. --murmuró el tipo.

________(Lampone) se retiró de aquél edificio de mala muerte y salió a la calle, pasando por unos callejones en dónde no había nada más que drogadictos y borrachos. Los piropos de mal gusto no se hicieron esperar y uno que otro manoseo que ella trataba de ignorar.

Finalmente salió de ese barrio bajo y llegó al centro de la ciudad, en donde estaba más calando. Caminó por las calles tan transitadas hasta llegar a una cafetería. Ahí se sentó en una mesa que había y pidió un café latte junto a una medialuna.

--¿Hoy cantará algo, señorita ______(Lampone)? --preguntó la empleada que tomaba su pedido.

--Tal vez. --respondió ella, con una pequeña sonrisa en sus labios. --¿Alguna canción que quieras que toque?

--¿De verdad puedo elegir una? --la jovencita se puso muy alegre. --Pues... No sé si conoce la canción "Made in Heaven".

--Oh, sí la conozco. La escuché cuando era más pequeña. ¿Esa quieres que cante? --la chica asintió repetidas veces, con una sonrisa tímida en su rostro. --Bien, pues esa será.

--¡Oye, Dolly, vuelve a trabajar! --ese era el gerente del local.

--Ahora le traigo su pedido. --la chica salió corriendo hasta la cocina.

Ella se quedó en su lugar, mientras afinaba su guitarra. El negocio estaba bastante lleno, así que tendría bastante público.
Al cabo de unos minutos, la joven había traído su pedido.

--Gracias. --se acomodó en su lugar.

La chica le dedicó una sonrisa y volvió a su trabajo. Al cabo de unos minutos, ella volvió con su pedido. Mientras toda la gente estaba en lo suyo, ella solamente disfrutaba de su desayuno en silencio, pensando en su propio mundo mental.

--"¿Cómo pagaré la renta? Ah... No tengo mucho dinero, no hubieron muchas misiones y estoy en el límite. ¡Waah! ¡Ese desgraciado me va a desalojar!" --pensaba ella, mientras acababa con su café. --"Siempre me quise ir de esa pocilga, pero no tengo otro lugar en dónde vivir..."