🍀Oɴᴇ-Sʜᴏᴛs🍀 [Jᴏᴊᴏ's Bɪᴢᴀʀʀᴇ Aᴅᴠᴇɴᴛᴜʀᴇ x Rᴇᴀᴅᴇʀ]

[ᴍᴀʟᴇ ʀᴇᴀᴅᴇʀ]Kᴜᴊᴏ Jᴏᴛᴀʀᴏ. 2/4

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Advertencia: Ninguna.
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Luego de faltar por unos días a causa de mis lesiones, finalmente pude volver a asistir a la escuela. Todo el tiempo que estuve ausente, lo utilicé para pensar en alguna venganza para Jotaro. No le iba a dejar pasar el haberme humillado de tal manera. Pero no se me había ocurrido una manera de hacerlo.

(...)

Luego de un viaje en autobús, al fin había llegado a la escuela. Como era de esperarse, todas las chicas me rodearon y comenzaron a joderme. ¿Acaso son masoquistas esas chicas en pleno celo?

-¡Te extrañamos mucho, Den-san!

-¿Estás bien? Escuché que tuviste un accidente.

-Ya dejen de joderme. -comencé a caminar ignorando el hecho de que me estaban siguiendo como si fuesen perros. Bueno, perras son.

Me adentré en la estructura y comencé a buscar a cierto pelinegro, pero no lo encontré. Al final entré al salón me senté en mi lugar. Como ya me lo esperaba, todas las chicas me rodearon y ya saben el resto.
Estuvieron así hasta que llegó Jotaro y su otro amigo, ni recuerdo su nombre, pero me da igual. Éstos se sentaron sus lugares y comenzaron a conversar. Las chicas se calmaron y se fueron a sus lugares. Finalmente podía respirar tranquilo.

-¿Te encuentras mejor, Den-san? -bueno, mi paz no duró mucho.

-¿Y a ti qué te importa? -era el pelirrojo amigo de Jotaro. -Desaparece de mi vista, no tengo ganas de ver tu cara.

-Huh... -suspiró. -Empezamos con el pié izquierdo... Mi nombre es Noriaki Kakyoin. -me extendió su mano y yo solo lo miré como si fuese la cosa más pequeña del mundo.

-¿Y qué? -me acomodé en el respaldo de mi silla. -Me importa un cuerno tu nombre. -él solo se dio la vuelta y continuó hablando con el gigante, ignorándome olímpicamente.

Luego de unos minutos, finalmente había llegado el profesor, dando comienzo a la clase. Yo no presté la más mínima atención y solo disimulaba mientras leía un libro oculto entre mi cuaderno de estudio.

Luego de unas horas, la campana de receso había sonado. Agarré mi almuerzo y salí corriendo del salón, evitando encontrarme con las insoportables. Subí las escaleras hasta llegar a la azotea, ahí me metí y me senté en el suelo, dispuesto a almorzar en paz.

Abrí mi recipiente que contenía mi almuerzo y comencé a comer en silencio. El día estaba nublado y eso me encantaba. Siempre detesté los días soleados, así que se podría decir que hoy estaba de humor.
Luego de terminar, acomodé todo y me quedé sentado contemplando el hermoso cielo cubierto por nubes grises. Metí mi mano en mi bolsillo derecho y saqué una caja de cigarros. Saqué uno y lo encendí. Inhalé el humo y lo contuve en mi interior por unos segundos para después soltarlo por mi nariz y boca, formando una nube de humo con olor a tabaco.
Apoyé mi mano izquierda en mi cuello y lo hice sonar. Aún sufría de dolores por culpa de mi "pelea" con Jotaro, así que mis huesos seguían sufriendo.
Me saqué mi chaleco y me quedé solamente con la camisa violeta que traía debajo. Seguí fumando mi cigarro en completo silencio, gozando de hablar conmigo mismo. Si había algo que me encantaba, era la soledad. Era de las pocas cosas que me hacían algo feliz. Como siempre estuve solo, pude aprender a disfrutar de aquello a lo que los demás le temen.
Si bien tuve compañeras, nunca me importaron, solo las utilizaba para divertirme una noche y después me deshacía de ellas. Esa era la vida que tenía, vivía rodeado de mujeres que solo utilizaba una vez y luego ya no me interesaban. Nunca sentí aprecio hacía nadie, no le veo necesidad al hecho de tener un compañero para toda la vida. Es mejor disfrutar y no atarse a alguien para siempre. Prefiero la libertad que me brinda la soledad, no quiero estar encadenado a una vida monótona ó el clásico sueño americano; casarme, tener una familia, una bella casa y esas tonterías. La vida es corta si la comparamos con la eternidad. Es solamente un grano de arena que pasa a toda velocidad ante nuestros ojos y que cuando nos damos cuenta, ya ha desaparecido y solo se vuelve algo momentáneo y fugaz. ¡Por eso la viviré al máximo!
No seré parte del cliché de la vida. Tendré una existencia simple, pero no la desaprovecharé con un sueño idiota. Viviré a mi gusto y no dejaré que nada ni nadie cambie aquello. Seré un lobo solitario toda mi vida.