𝐁𝐢𝐭𝐞 𝐌𝐞 #RedMoon2022

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—No te soltaré Hwanwoong, ríndete —dijo el otro con grandes ojos.

—¡No! Ahora muévete —ordenó sin el mayor logro— Dime de una vez...Maldito seas...

—Te devolveré tu celular con una condición —le cortó las palabras apoyándose en el pecho del más bajo— ¿ahora entiendes? —el rubio no respondió, pero lo tomó como una afirmación— Bien; si me dejas besarte te daré tu celular —añadió jugando con sus piernas— ¿aceptas Yeo Hwanwoong? —alzó su meñique dejando una sonrisa divertida, coas que le molestó aún más al rubio.

Por puro impulso el rubio hubiera expulsado a RAVN de ahí, sin embargo, por alguna razón desconocida su cuerpo no tenía la fuerza necesaria para hacerlo.

—Sabes...—continuó el otro—...te diría que te demores todo lo necesario, sin embargo...tengo mucha hambre, por ende...—advirtió sacando un puchero.

De un momento a otro, RAVN ya habia pensado en una estrategia sin la necesidad de apartar sus hermosos ojos de los ajenos, los cuales denotaban odio y temor juntos.

Lo atrajo con un brazo hasta enrollarlo con el otro fusionando así ambas partes de un completo desastre. Un desastre que ya se estaba arrepintiendo el rubio en cuanto se percató que sus lenguas chocaron accidentalmente.

Momento donde lo alejó de él y lo contempló con una mirada mucho más fiera que cualquiera hasta ese preciso momento.

—Es un buen comienzo...

—¿Comien...zo? —antes de que el mencionado pudiese entender lo que dijo el otro.

Sintió como rápidamente unos labios carnosos se depositaban en su cuello y dejaban varias marcas de mordidas con diferente fuerza.

Era algo que no había experimentado con ningún amante anterior.

Y le hacia sentir extraño.

Un gemido bastante débil lo hizo despertarse de aquel trance y conocer la situación. Estaba teniendo besos de un demonio y el cual miraba encantado todas las expresiones que hacía.

Consciente de esto, pensó en la mejor manera para que se detuviera.

—RAVN...—gimió con las mejillas rosadas.

En cuanto los ojos del azabache chocaron con los contrarios, este fue golpeado innumerables veces en la frente por miradas bastante agresoras. Sin embargo, hubo algo que de inmediato lo hizo paralizarse y alejarse del otro.

El rubio aún se encontraba tomando aire cuando observo como el ya mencionado ahora estaba en el otro lado del sofá, observándolo como si se tratase de una serpiente o de un ser maligno. Hwanwoong lo notó enseguida, los ojos que antes era felinos y atrevidos, habían pasado a convertirse en los de un minino agitado y a la defensiva.

No sabía lo que habia pasado, pero se alegraba levemente de que sea lo que hubiese sido...lo hubiese ayudado a alejarse de aquel ser oscuro con forma humanoide.

—¿Qué sucede? —se burló el rubio victorioso— ¿Te comió la lengua el gato?

El otro jovencito lo volvió a mirar con detenimiento una vez más, atento a cada movimiento del más bajo, únicamente para acomodarse el cabello y sonriendo chasqueara los dedos. Haciendo aparecer una nube oscura y polvorienta, la cual al esparcirse dejaba ver la figura de un gatito del mismo color, acostado en el sofá con los ojos cerrados y ronroneando pacíficamente.