RAVN corrió a ayudar a Hwanwoong, mientras que Xion ayudó hasta donde le permitió Leedo; el cual después del golpe miró furioso al rubio, dispuesto a volverlo a hacerlo, sino fuera porque algo en la mirada del demonio de cabello oscuro no lo hubiera hecho retroceder.
—Buena partida RAVN —declaró sonriéndole como si nada hubiera pasado—, debo admitir que, por primera vez, tu presa me ha llamado la atención —sus ojos voltearon hacia los de Hwanwwong quien en cuanto chocaron con los contrarios, bajó la vista.
—Espero que haya sido todo lo que deseas, porque no te permitiré volver a acercarte a él. Él me pertenece, no a ti.
—Mira lo celoso que eres —rió irónico sujetando sus caderas—. Como sea, igual lo esperaré en mi lado del infierno —dio unos cuantos pasos hasta acercarse a los otros dos, llegando a olfatearlos sin la menor vergüenza posible y una risita inmediata.
Solo bastó la mirada apagada y gruñona del otro demonio para que este se detuviera y caminara en dirección contraria estos.
—Nos vamos Xion. Ahora.
Y sin esperar al ya mencionado, dio dos golpecitos con su pie izquierdo haciendo que una nube de humo lo invadiera, en tanto el contrario repetía lo mismo con apuro.
Una vez solos nuevamente, RAVN se giró hacia el rubio sujetándolo de los hombros y llevándolo suavemente al sillón.
—¿Qué te dije de esperar?
—¿Esperar? ¿Esperar para qué? —el demonio lo miró confundido por unos segundos, hasta que sonriendo asintió en silencio— ¡Espera! ¡Eso significa algo! Dime. Ahora.
Los dos pares de ojos colisionaron entre sí por unos escasos segundos, los suficientes como para que RAVN le diera un beso volado y riera al ver la reacción del más joven.
—No es algo que debas preocuparte, pero si te miras con detenimiento...puede que adivines.
Y sin más, se levantó del sillón y fue a la habitación.
No pasó mucho tiempo para que un Hwanwoong asustado y ansioso lo persiguiera hasta el mismo lugar, exigiendo una respuesta concreta.
—Lo siento, pero eso es información clasificada de demonios, no puedo ayudarte —sus dientes blanquecinos eran lo que enfierecían más que cualquier otra cosa al ya mencionado.
Así siguieron por un buen rato, hasta que el humano se detuvo de tanto insistir y en cambio se echó en la cama justo al lado del otro en completo silencio.
—Woongie, aunque hagas esto no te diré nada, así que mejor busca otra manera.
—Oh, claro que la tengo —respondió sin mucho esperar.
Sin más, el demonio sintió como un cuerpo no tan pesado se posaba sobre su cintura y lo miraba desde lo alto con un rostro difícil de describir. Pero lo suficientemente asombroso, como para hacer a RAVN tragara saliva en cuanto sus ojos volaron al cielo.
—Eres muy chantajista...
—Eso me enseñaste tú —habló el menor con voz segura en el oído del demonio.
RAVN no entendía lo que pasaba, pues él estaba consciente de que no estaba hipnotizando a Hwanwoong o si quiera utilizándolo como un títere. Y, aun así, este se movía con mucha gracia sobre el cuerpo del ajeno.
Le parecía demasiado extraño.
—RAVN...te exijo que me digas qué fue lo que me hiciste —insistió el otro.
—Te hipnoticé para que tengas sexo conmigo, pero no lo llegamos a hacer...totalmente...
No podía creer, ¿qué estaba diciendo? La boca de RAVN se habia movido sola, no era posible que algo como eso le haya hecho a él.
Hwanwoong contempló al otro seriamente y luego le sonrió, fue ahí donde volvió a sentir aquella extraña presencia...la primera vez que lo vio le pareció, pero no creyó que fuese algo importante.
Las cosas se habían vuelto extrañas y para nada, le gustaba al demonio quien intentó liberarse del otro, lastimosamente fue interrumpido pues el jovencito de cabello amarillento no estaba dispuesto a liberarlo tan fácilmente.
—Hwanwoong, ya...ya te dije tod...todo, ahora suéltame...
—¿Qué? ¿De qué hablas mi lindo demonio? —esos apodos...no podía ser...— Ahora es mi turno, no me dejaste terminar lo que quería hacer...—en un movimiento rápido y antes de poder ser evitado, RAVN sujetó la cabeza del contrario viendo que sus ojos seguían del mismo color de siempre...desgraciadamente—...No entiendo qué quieres hacerme, pero no te toca a ti darme órdenes.
De un momento a otro, se habia desabotonado nuevamente el camisón blanquecino dejando expuesto su pecho, limpio y agitado.
—Quiero más, RAVN, quiero más.
Sus labios se pegaron y un electrizante poder se trasmitió por el cuerpo del demonio, quien se despegó casi un segundo después de haber besado a Hwanwoong alterado. Ya conocía esta clase de poder...sabía que algo no estaba bien...y lo mejor era irse de ahí cuanto antes.
Como si fuese su especialidad, chasqueó los dedos y se convirtió en un gato nuevamente. El cual escapó cuanto antes, escondiéndose detrás de un mueble.
Recordando tantas otras cosas, muchas de ellas comenzaban a cobrar sentido...Hongjoon lo habia mandado con total confianza al mundo humano, lo cual debió de sospechar mucho antes, pero ya no era tiempo.
Todo caminaba perfectamente, las ideas iban de un lado a otro dejando ver algo que no pensaba fuera cierto...le daba miedo esa idea, pero conociendo a su jefe, no era tan loco.
De un momento a otro, volvió a escuchar un ruido delante de él. Temeroso por su vida, deseó que no fuese nada, lastimosamente lo vio.
Unos brazos lo sujetaron cuidadosamente y le acariciaron debajo de la barbilla. Lo que hizo que involuntariamente, comenzase a ronronear.
—RAVN, pero ¿qué haces convertido en gato? Creí que dijiste que preferías estar en forma humana —sus labios pronunciaban bellas palabras, pero el aura que inspiraba el demonio no era algo que lo tranquilizara.
—Tú no eres Hwanwoong, dime quién eres y te dejare verme —el minino no hizo ningún sonido, pues solo se limitó a mirar al sujeto que lo tenia en brazos.
—¿De qué hablas RAVN? Soy yo.
Eso fue todo lo que necesitaba, el animal saltó de los brazos del ya mencionado y en cuanto llegó al suelo, ya estaba de nuevo con dos pies en la tierra.
Sujetó con fuerza el cuello del más bajo y lo acorraló en la pared más cercana, su nariz se posicionó cerca del ajeno y comenzó a olerlo con detenimiento.
Era cierto. Era el mismo, pero habia algo que no encajaba del todo.
—No te creo, y por eso, deberé matarte ahora —sus palabras eran duras cual concreto, y más frías que un hielo. Ningún sentimiento se hallaba ahí.
El rubio sonrió pícaramente para luego verlo a los ojos y besarlo una vez más.
—Puedes intentarlo cariño, pero regresaré de nuevo.
No hubieron pasado segundos, cuando soltó una risa irreconocible la cual hizo que los brazos del jovencito de cabello oscuro duraran por unos instantes.
Lamentablemente ya era tarde, pues en cuanto volvió sus ojos al rubio, este ya estaba inconsciente y con una palidez extraña. RAVN lo atrajo hacia él con duda, y lo llevó hasta la habitación donde lo depositó con cuidado de no despertarlo.
—Debo arreglar esto ahora.
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𝐁𝐢𝐭𝐞 𝐌𝐞 #RedMoon2022
Fantasy𝐷𝑖𝑐𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑚𝑎𝑙𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑠𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑠𝑜𝑛 𝑜𝑏𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑖𝑜𝑠 𝒉𝑢𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠 , 𝑝𝑒𝑟𝑜... ¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑟𝑖́𝑎 𝑠𝑖 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑎 𝑐𝑢𝑙𝑝𝑎 𝑑𝑒 𝑢𝑛 𝑑𝑒𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜? 𝐍𝐎𝐓𝐀 🏆🥈 2do Lugar e...