Capitulo 1

7.7K 497 230
                                    

Un día normal como cualquier otro el psicólogo de karmaland, atendía a sus pacientes, con un tono cordial y sereno, su aura era atrapante, como si nada malo saliera de él, sus consejos hacían a la personas satisfechas, nadie salía insatisfecho de ese consultorio.

En ese momento, se encontraba con Rubius un paciente recurrente.

-y dígame señor Rubius ¿Qué lo trae por aquí esta vez?- su voz sonó como una suave melodía, que encantaba y una sonrisa en su rostro.

Bufo, moviéndose en el sillón individual, quedando acostado en este.

-sabe muy bien, porque estoy aquí-dijo irritado con su brazo cubriéndose los ojos.

-si no mal recuerdo, es porque los dioses lo castigaron por hacer cosas indebidas en la iglesia.

Pataleo en su lugar, para después mirar al psicólogo.

-Que se jodan los dioses, Auron, yo no quiero estar aquí y creo que tú tampoco quieres perder tu tiempo, conmigo. En éste momento debería de estar con Vegetta, admirando su belleza- alzó los brazos imaginando a Vegetta y sonrió

El psicólogo suspiró, anotó todo lo que le dijo en su cuaderno, miró un rato a Rubius, quien estaba humedeciendo sus labios viendo a un punto fijo.

Se quitó los lentes, que llevaba puestos y empezó a masajearse entre medio de los ojos.

-le propongo un trato señor Rubén- se puso los lentes y se cruzó de piernas.

-lo que sea por ver a mi Vegettita-dijo Rubius sin mirarlo.

Auron sonrió- yo lo dejo ir y no volver a pisar mi consultorio, pero a cambio... me dice información sobre la hermandad oscura, le parece bien- vio como Rubius se sentaba bien, viéndolo serio, antes de que hablara Auron volvió a hablar- si se niega a este trato, no solo no se podrá ir hoy, también le pediré a los dioses que alarguen este castigo.

-no puedes hacer eso- dijo Rubius sintiéndose pequeño, ante la mirada del psicólogo

-por el contrario, claro que puedo, basta con decir, "no lo considero acto para darlo de alta" o "no a cooperado lo suficiente para dar un diagnóstico" dígame señor Rubius, aún cree que no puede hacerlo- sonrió satisfecho, por la cara de su paciente.

-¿Que quiere saber? Dependiendo de eso, diré, sí aceptó- habló Rubius tomando la misma postura de Auron.

-algo insignificante- miró hacia Rubius-cuántos miembros hay,ubicación, nombre de los miembros, relaciones con alguno de los candidatos, deme algo que valga la pena... Cura.

-no hay un lugar fij-

-por favor, Padre, no me mienta, toda organización tiene un lugar, para reunirse, recuerde que su futuro con vegetta, depende de está conversación.-su voz tan suave, le daba un toque macabro a su conversación, como si ya hubiera hecho antes.

"Pues no que es un psicólogo" pensó Rubius "cuántas veces a hecho esto" "Vegetta perdón, ante todo mi lealtad"

Un suspiro se escuchó en la habitación, proveniente dé el psicólogo, el cual lo miraba de una manera sonriente.

-la sesión de hoy terminó- dijo parándose de su asiento, dispuesto a abrirle la puerta.

-espere que

-ya me ha dado suficiente información señor Rubius- lo miró sonriendo de manera tranquila

TratosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora