En una amplia habitación oscura, a la luz de antorchas y velas, un cofre de madera decorado en barnices rojos y detalles de alas de dragón contiene un pútrido tesoro. Un espíritu con casco de cráneo lo custodia. Sus ojos destellan flamas verdes que combinan con su lengua de similar materia.
En otro lado, un chico se presentaba ante su clase. Su cabello mal peinado y ojos cafés le hubieran hecho pasar por un chico normal si aquella hubiera sido una escuela normal. La academia Youkai para criaturas paranormales, en donde se aprende a vivir con humanos --la regla es ocultar su naturaleza bajo su apariencia humana--.
--Espero poder ser amigo de todos—. Dijo el chico temiendo a lo qué se escondía tras la sonrisa maliciosa del chico que se sentaba al fondo, o de la chica de cabello azul que se sentaba al frente.
Él mismo no era humano, como todos allí, pero aun así tenía miedo pues era la primera vez que asistía a una escuela. Estaba más familiarizado a dientes que a colmillos, o a manos que a garras. Antes de asistir a la academia había convivido con humanos ocultando su verdadero ser, y sabía que la mayoría eran inofensivos a menos que se les provocara o asustara, así que saberse rodeado de tantas criaturas capaces de degollar a una persona le provocaba un nudo en el estómago.
--Por favor, todos, ayuden a Andy-kun a sentirse como en casa. —Agregó la profesora moviendo su cola de gato tranquilamente. —Toma asiento humm... allí, junto a Kurumu.
Andy se aproximó al lugar indicado y, antes de sentarse, la chica de cabello azul le dedicó una sonrisa, a continuación dijo "si tienes dudas, puedes preguntarme". Andy asintió sin hablar, tal vez aquella chica no era tan mala como creía, y por un momento se sintió mal por haber prejuiciado a sus compañeros por temor, por su cobardía, que era lo que en un principio lo había traído aquí.
El resto de la mañana transcurrió con relativa calma. De vez en vez, Andy miraba a su alrededor extasiado y aun incrédulo ante la idea de estar en una escuela. A veces descubría a alguien mirándolo, a veces le sonreían o simplemente apenados apartaban la vista. A veces hacía una nota en su cuaderno, según le pareciera importante recordar lo que decía Nekonome-sensei. Y en una ocasión tuvo que pedir prestado un borrador a Kurumu.
Repentinamente sonó el timbre asustando a Andy.
--Tranquilo, es solo el timbre del almuerzo. Soy Tsukune Aono--. Dijo un chico acercándose.
--Soy Andy Montag*, es un placer. Kurumu-sempai, te regreso tu borrador, muchas gracias.
--No hay de qué. Aunque...--Respondió Kurumu—. Suena un poco raro lo de sempai, además, estamos en el mismo año.
--Ya, pero yo nunca he estado en una escuela.
En pocos instantes el salón quedó casi vacío con apenas unos cuantos alumnos en sus asientos, platicando y comiendo. Algunos le dedicaban una mirada al grupo que rodeaba al chico nuevo antes de retirarse.
--¿Por qué no nos acompañas en el almuerzo y nos cuentas?—dijo una niña con capa y sombrero cónico--. Soy Yukari Sendo, por cierto.
El miedo de Andy se había reducido conforme se presentaban con él individualmente. Sentía que conocer sus nombres era un primer paso para deshacerse de prejuicios.
--Será un placer--. Contestó Andy con su caja de bento en mano.
___________________________________
* El apellido "Montag" es una referencia a Farehnheit 451. Por el genial Ray Bradbury.
Nota del autor: Este es mi regreso a los fics, ya había publicado algo diciendo eso, pero la verdad no me emocionaba la historia como tal sino volver a escribir fanfics. Esta vez también es uno que dejé en el olvido hace seis años. Retomé la idea pero esta vez con varios cambios, mismos que si el "chico-maravilla" de quince años estaría más que agradecido.
Nunca he sido bueno para poner títulos, así que los capítulos tendrán nombres de canciones que espero hagan referencia a lo que pasa en los caps. que escribo (Excepto este, que es una banda... me gusta la de "about a girl" o "the phrase that pays").
Como siempre los leo en los comentarios.
ESTÁS LEYENDO
Ice and Fire
AdventureAndy llega a estudiar a la Academia Youkai. Da una buena impresión al grupo de amigos de Moka y Tsukune, excepto con Mizore Shirayuki. Pues el día que se conocen Andy provoca un accidente tras otro. Uno de ellos los lleva a un extraño mapa a un teso...