Ice and Fire

This is Halloween

--Así qué... ¿nunca habías estado en una escuela?—Inquirió Moka. Sus ojos brillaban en curiosidad por el chico nuevo, como los ojos de los demás en el grupo.

Andy bebió un sorbo de té de su termo,  desvió la mirada apenado mientras pensaba en cómo contar su historia sin revelar quién era. En el mundo humano cuidaba no delatarse con sus acciones, esta vez, aun estando entre youkais, debía cuidar no delatarse con sus palabras.

--Yo...bueno...mi mamá nos crió a mi hermano y a mí en casa, en un castillo en Inglaterra alejado de los humanos. Pero aun así, a veces me escabullía a la población más cercana. Era divertido sentarme en el parque, ver a los niños trepar árboles... más vivos que estos obviamente—. Dijo a modo de observación del bosque allá abajo--. Pero aquí se está muy bien, también.

El tejado de la academia ofrecía una terraza ideal para tomar el desayuno de vez en cuando, dependiendo del clima. La estación del año no era realmente importante, pues todo el campus estaba protegido por una barrera mágica que mantenía constante un extraño otoño apacible.

--Ya veo, yo también me crié en un castillo, junto a mis hermanas--. Dijo Moka--. De hecho, mi hermana menor, Kokoa-chan también estudia aquí.

--Para ser un vampiro es un tanto molesta.--- Agregó Kurumu, acto seguido, mordió su onigiri.

--Kurumu-chan!! No debemos revelar nuestra identidad—. La amonestó Yukari.

--Pero todos conocemos la identidad de todos aquí. Esa tonta regla debería ser clausurada.

--¿Entonces eres un vampiro, Moka-sempai?—Preguntó Andy. Ella asintió—. Debo admitir tenía miedo, no solo por la escuela, sino por ustedes. Me da pena, pero... ahora que...estamos aquí, hablando... creo que no hay nada de qué temer, ¿o no?

El grupo recordó varios incidentes ocurridos a lo largo del primer año y lo que iba del segundo.

--"Nada que temer" suena un poco... radical, no todos los alumnos son tan pacíficos, nosotros somos tus amigos, así que tampoco es un lugar para no dormir por las noches--. Dijo Tsukune, bebiendo jugo de naranja.

--A menos que seas una criatura nocturna. ¿Qué tipo de criatura eres, Andy-kun?—Preguntó Kurumu violando el espacio personal de Andy con una sonrisa pícara.

--Yo... no sé si debería.

--También tengo curiosidad. Pero creo que sería más cortés si antes de preguntarle, le enseñamos primero--. Intervino Moka.

Kurumu dejó ver un par de alas moradas y membranosas que nacían en sus omóplatos. Yukari desenfundó su luminosa varita. Y Moka solo acomodó su rosario.

--¡Yukari-Sempai, eres una bruja!—Dijo sorprendido Andy mirando la vara con forma de corazón en el extremo--. Eso es... es como estar en casa.

Todos estaban confundidos, pero no hubo explicación, ya habría momento para las preguntas.

--Kurumu-sempai... humm no estoy seguro, perdona.

--Sucubo, ¿Vez las garras y el irresistible atractivo de mi belleza?— Dijo acomodándose el cabello, y de alguna forma su pecho parecía poco más generoso.

Andy rió sonrojado. Por un lado, ciertamente era atractiva, y más que eso, era sexy, pero por otro lado, se avergonzaba de su propia ignorancia, pues no sabía qué era un súcubo. De todas formas, no se atrevió a preguntar, pues temía herir los sentimientos de Kurumu.

-- Moka-sempai, dijiste que eras un vampiro. Aunque luces algo...humana. Perdona si te ofendo—. Andy había escuchado que los vampiros podían ser muy orgullosos y esa última frase podría costarle caro.

--¡Oh! Ella es un vampiro, sí--. Intervino Tsukune. – Es solo que...

--Mi poder está sellado en este rosario.— Dijo Moka. Ya había terminado su almuerzo. Guardó sus palillos y envolvió su caja de bento. Se acercó a Tsukune y le dio una pequeña mordida en el cuello buscando su postre, por un momento parecía más un beso.

De repente una chica apareció detrás de Tsukune y Moka, interrumpiendo el beso-mordida. Una chica de ojos azules, piel blanca y una paleta en la boca robó la atención.

--¡Mizore-chan! Nos preguntábamos en dónde estabas. —Dijo Moka apenada.

--Eso parecía. —Contestó ella sarcástica.

--¿Por qué no asististe a clases toda la mañana, stalker?—Preguntó Kurumu. —Te perdiste la presentación de Andy-kun.

Andy se apresuró presentarse.

--Me llamo Andy Montag—. Se presentó estirando la mano como era costumbre en occidente.

Mizore la tomó sin pensar, y tan rápido la estrechó la soltó en un movimiento brusco. Soltó un grito de dolor mientras se apretaba la muñeca.

--¡Lo lamento! no quise --. Se disculpó Andy.— Yo... -- resignado y convencido de que solo podía justificarse de una forma, confesó.—Yo soy ...

El timbre sonó repentinamente como antes del almuerzo, pero esta vez, la campana estaba más cerca, más ruidosa. Andy perdió el control de sus nervios y en un salto asustadizo se prendió en fuego. Sus brazos estaban envueltos en llamas, y le había crecido una cola de reptil, la pupila de sus ojos había perdido la redondez y se habían vuelto una negra ranura vertical en un iris ámbar. Mizore, aun frunciendo el ceño, interpretó aquello como una amenaza y para entonces sus manos se habían convertido en garras de hielo.

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Me pareció gracioso que si todos se presentaban como monstruos titularlo como la canción introductoria de "El extraño mundo de Jack". Todas las versiones de esta canción son buenas,aunque siempre habrá un lugar especial para la original y la de Marilyn Manson.