𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄

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Jisung estaba sentado en su mesa larga mientras Jaemin le daba una charla sobre cómo cuidar debidamente las plantas de su casa. Yukhei y Renjun estaban viendo videos de gatos, Jeno se quedó dormido sobre la mesa en plena explicación, Donghyuck peleaba con unas mosca y Sanha y Dongmin observaban entretenidos lo bueno que era Jaemin con las plantas. No sabía en qué momento todos ellos habían entrado a su casa, pero ahí estaban y él los quería tal cual eran. Jaemin plantó unas flores pequeñas y pusó la maceta en la ventana de la cocina, Jisung sólo pensaba en lo apuesto que era su amigo. Pero no, Jisung no tenía sentimientos hacia él, sólo observaba su belleza porque deseaba ser más como el mayor, quizá así Chenle lo vería de otro modo o al menos notaría su existencia.

Jaemin volvió y se sentó junto a él con una sonrisa, pero Jisung estaba absorto en saber cuál era el secreto del peli-rosa para verse tan bien con lo que fuera. El mayor chasqueó los dedos frente a su rostro, lo cual hizo que reaccionara repentinamente.

— Jisung, no estás escuchándome. — Se quejó el mayor, frunciendo un poco el ceño.

— Lo siento hyung, es que estaba algo distraído. — Suspiró, agachando su cabeza y tallando sus ojos.

— No pasa nada pollito, pero respóndeme. ¿Acabaste tu canción o no? — Jisung abrió sus ojos como platos, había olvidado totalmente aquel pequeño detalle.

— L-Lo olvidé. — Sonrió avergonzado mientras rascaba su nuca.

— A veces siento que te metes en un mundo diferente y no recuerdas ni en qué día estás. Jisung, debes entregar esa canción el viernes que viene y aún ni la empiezas. — Bufó Jaemin.

— De hecho no es el viernes que viene, es el otro. ¿Quién es el que no me escucha ahora? — Se quejó el menor, haciendo un pequeño puchero.

— ¿Enserio? Lo siento Jisunggie, sabes que te amo mucho, no te enfades con Nana hyung, ¿si? — Habló el mayor, apretujando sus mejillas.

— Okay okay, no me enojaré. Pero de verdad no sé qué escribir. ¿Tan difícil es encontrar inspiración? Voy bien en cada materia, ¡pero música es una tortura! Me complica la existencia. — Suspiró, dejando caer su cabeza sobre la mesa de madera.

— ¿Y si salimos a algún sitio relajado? Así quizá Jisung se despeje un poco. — Sugirió Donghyuck, quien ya había acabado con las molestas moscas que se topó en la sala.

— Buena idea. ¿Tú que dices, mi pollito? — Susurró Jaemin en el oido del menor, quien sintió un escalofrío.

— Acepto, pero no me hables de ese modo, es extraño. — Rió el castaño.

Todos salieron de la casa. Jisung no tenía idea de a dónde se suponía que irían, pero rezaba por que fuera un lugar tranquilo y no un mar de gente bailando a la par y creando un ambiente realmente incómodo. Pararon frente a un bosque, el viaje había sido bastante largo ya que se alejaron mucho de la ciudad. Jisung estaba confundido. ¿Por qué ir tan lejos para pasar un buen rato? Existían las cafeterías para eso. Todos bajaron de la camioneta de Yukhei, el castaño sólo pensaba en que golpearía a sus amigos como le estuvieran jugando una broma pesada.

— Aquí vienen los chicos populares a beber y a hacer monerías, pero nosotros venimos de día sólo para jugar un rato. — Dijo Jaemin, tratando de calmar al menor.

— Nana hyung... ¿Tomarías mi mano? — Jisung no le temía al hecho de que se estuvieran adentrándo en el bosque, sino al hecho de que quizá Chenle estaría ahí como quizá no.

— Claro que sí.

Renjun y Jeno se miraron entre sí, Yukhei sujetó a Renjun de la mano y le susurró algo, a lo cual el más bajito asintió. Jeno sólo agachó su cabeza, esos tres escondían algo al parecer, sin embargo, Jisung no era muy curioso como para ir a preguntarles de qué se perdió. Llegaron a una roca bastante alta, si saltabas de ahí caías en un gran manantial de agua. Donghyuck se quitó su camisa y se paró en la punta, Yukhei lo siguió y de ahí el pequeño Renjun, que si su novio iba a lanzarse él lo haría también.

𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora