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- Mierda Mateo, apurate, tenemos que irnos o nos descubrirán -exclamó Valentín con desesperación, viendo cada cierto tiempo la puerta de aquella habitación.

- A vos nadie te pidió que vinieras -exclamó Palacios ya harto del nerviosismo de su amigo y sus comentarios pesimistas.

- Pero vos siempre necesitas que te ayude en las boludeces que se te ocurren.

- Si si, ya callate- sacó el papel de la impresora -ya está, soy un capo.

- ¿Sabes que me pudiste haber pedido ayuda para estudiar y no tener que sacar una copia del examen, verdad?

- Estudie o no, siempre me va como el orto. Ya vámonos- salieron lo más rápido que pudieron del salón de profesores.

✧ [ ... ] ✧


- Creo que de todas las pelotudeces que se te han ocurrido, esta es lejos la peor.

A Mateo se le ocurrió gastarle una inocente broma a su profesor de ciencias, odiado por muchos, querido por nadie. Trataba de poner papel transparente de cocina en el inodoro, para que así su querido profesor se lleve una sorpresa, una no muy simpática cuando vaya a hacer sus necesidades.

- Valen, todo el colegio me amará después de esto, a ese viejo de mierda no lo quiere nadie- le guiñó un ojo, buscando el paquete con el papel transparente en su mochila.

- Algun día nos descubrirán, y todo será tu culpa.

- ¿Podes dejar de decirme eso cada vez que hacemos algo malo?

Estaban en el baño de los profesores, pues se habían metido ya que éstos tendrían una especie de evento. Asi que se metieron con cuidado de que las cámaras de seguridad no los captaran, ahora Palacios envolvía el inodoro con el papel transparente, mientras Oliva vigilaba que nadie viniera.

- ¿Y vos cómo sabes que va a venir el profesor de ciencias y no alguien más?

- Yo que sé ¿intuición?, de todas formas todos me caen mal, igual me divertiría si a alguien más le pasara.

Iba a responder, pero escucha unos pasos acercándose hacia donde estaban ellos.

- ¡Mierda Mateo! -gritó en un susurro- alguien viene.

Palacios empezó a buscar un lugar para escapar con desesperación, en eso Valentín lo arrastra hacia un pequeño armario cerca de ahí.

Ambos escondidos podían ver por un pequeño agujero al profesor de ciencias entrando al baño. Mateo le dió una mirada de "te lo dije" mientras intentaba buscar su celular para grabar, y en eso se da cuenta de lo cerca que se encontraban.

Una parte de él quería separarse, ya que tal cercanía se podría malinterpretar, pero otra parte suya no quería romper la cercanía, que de alguna forma era reconfortante

Valentín, a pesar de estar a oscuras, podía apreciar un pequeño sonrojo en el rostro del morocho, sentía su rostro caliente asi que suponía que él estaba igual. No supo porqué, tampoco quiso cuestionárselo mucho, pero empezó a acercarse lentamente hacia el rostro de Mateo. Éste no se alejaba así que lo tomó como una buena señal.

Estando a escasos centímetros del otro, escuchan un grito y como la puerta de el armario era abierta bruscamente.

- ¡Palacios, Oliva! ¡a la oficina del director, ahora mismo!







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Problemático; truewosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora